VEMOS EL MUNDO QUE DESCRIBIMOS

 

Mi mente para mí un reino es, tal presencia de júbilo encuentro, que todo lo que el mundo puede proporcionar o recrear supera. Por más que desee lo que muchos anhelan, mi mente todavía me prohíbe desear.

Ninguna pompa principesca, ni tienda llena de género, ni fuerza para conquistar la victoria ni cerebro astuto para calmar una herida, ni forma para alimentar a un ojo curioso; a ninguno de ellos me subyugo, puesto que mi mente de todo me abastece.

A menudo veo cómo se sufre por la riqueza y cómo los que rápido ascienden pronto caen; veo que a los que arriba están, son a los que más amenazan los contratiempos; trabajan duramente, tienen miedo: tales preocupaciones mi mente nunca podría soportar.

Contento vivo, este es mi puntal, no busco más que lo justo; ejercer soberbia influencia no intento, lo que me falta mi mente me lo da. Hete aquí que triunfo como un rey, contento con lo que mi mente me da.

Algunos tienen demasiado, pero todavía ansían más; poco yo tengo y más no busco. Pobres son, aunque más tienen, yo con menos rico soy. Ellos pobres, yo rico; ellos piden, yo doy; a ellos les falta, yo dejo; ellos languidecen, yo vivo.

No me río de las pérdidas de otro; ni celos tengo de las ganancias ajenas, ninguna ola mundana mi mente puede agitar; mi estado de paz todavía se mantiene. No temo a enemigo alguno; ni a ningún amigo adulo; la vida no aborrezco, ni mi fin temo.

Algunos miden su placer por su lujuria, su sabiduría por la fuerza de su voluntad. Sus bienes son su único patrimonio, su talento, artimañas ocultas; pero conservar una mente tranquila, es mi único placer.

Mi riqueza, salud y calma perfecta; mi elección, una conciencia limpia; no busco complacer con sobornos, ni ofender con engaños. Así vivo, así moriré. ¡Ojalá todos lo hicieren tan bien como yo!

Sir Edward Dyer (1543-1607)

 

Son los pensamientos los que crean todos estados de ánimo y el modo en que usted ve las cosas, la manera en que interpreta las cosas, lo que usted se dice a sí mismo sobre algo o alguien. Usted se siente así en este momento debido a los pensamientos que tiene en este momento.

Cuando se siente deprimido, sus pensamientos están dominados por una negatividad que lo invade todo. No sólo se percibe a usted mismo en tonos oscuros, pesimistas, sino también al resto del mundo. Y lo que es aún peor, llegará a creer que las cosas son realmente tan malas como usted las imagina.

Si está muy deprimido, comenzará incluso a creer que las cosas han sido y serán siempre negativas. Cuando mira hacia su pasado, recuerda todas las cosas malas que le han sucedido. Cuando trata de imaginar el futuro, ve sólo el vacío o los infinitos problemas y la angustia.

Esta visión desolada crea una sensación de impotencia. Este sentimiento es absolutamente ilógico, pero parece tan real que acaba convenciéndose a sí mismo de que su incapacidad durará eternamente.

Los pensamientos negativos que provocan su agitación emocional casi siempre contienen grandes distorsiones. Aunque esos pensamientos parecen válidos, usted verá que son irracionales o simplemente erróneos, y que ese retorcido pensamiento es la única causa de casi todo su sufrimiento.

Su depresión no se basa en percepciones exactas de la realidad sino que es el producto de un deslizamiento mental: la depresión no es una experiencia humana valiosa, genuina o importante. Es una imitación falsa, sintética.

Usted puede aprender a dominar su depresión con más eficacia si aprende métodos que le ayuden a identificar y eliminar las perturbaciones mentales que le hacen sentir mal. Cuando comience a pensar con más objetividad, experimentará una rápida y profunda transformación emocional.

La depresión no es en absoluto un trastorno emocional. Cada sentimiento doloroso que usted experimenta es el resultado de un pensamiento negativo distorsionado. Las actitudes pesimistas ilógicas son las que desempeñan la función principal en la aparición y el mantenimiento de todos sus síntomas.

En cualquier episodio depresivo y en toda emoción dolorosa, siempre se halla presente un pensamiento negativo intenso. Es probable que sus melancólicos pensamientos sean completamente diferentes de los que siente cuando no está abatido.

Los pensamientos negativos que invaden su mente son la verdadera causa de sus emociones contraproducentes. Estos pensamientos son los que lo mantienen en una especie de letargo y lo hacen sentirse inútil. Sus pensamientos negativos son los síntomas de su depresión que con mayor frecuencia se olvidan.

Cada vez que se sienta deprimido con respecto a algo, trate de identificar el correspondiente pensamiento negativo que haya experimentado justo antes de la depresión y durante la misma.

 Puesto que estos pensamientos son los que han creado su actual estado de ánimo, podrá modificar este último aprendiendo a reestructurarlos. Usted debe comprender qué le está sucediendo antes de que pueda sentirlo.

La relación entre el mundo y la manera en que usted siente es que no son los hechos reales sino sus percepciones las que producen cambios en su estado de ánimo. Cuando usted está triste, sus pensamientos constituirán una interpretación realista de acontecimientos negativos.

Cuando usted esté deprimido o ansioso, sus pensamientos serán siempre ilógicos, distorsionados, carentes de realismo o, simplemente, erróneos.

Sus sentimientos no son hechos; sus sentimientos, en sí mismo ni siquiera cuentan, excepto como un espejo de su manera de pensar. Si sus percepciones no tienen sentido, los sentimientos que crean serán absurdos.

Pero estas emociones anormales se sienten con la misma validez y realidad que los sentimientos genuinos creados por pensamientos sin distorsiones, de modo que usted automáticamente les atribuye veracidad. Por eso la depresión es una forma tan poderosa de magia negra mental.

Usted cree todo lo que su cerebro deprimido le dice, experimenta sentimientos negativos acerca de casi todo. La emoción negativa se siente como si fuese real, y a su vez concede un aura de credibilidad al pensamiento distorsionado que lo creó.

 El ciclo continúa perpetuándose indefinidamente y con el tiempo usted se encuentra atrapado. La prisión mental es una ilusión, un engaño que usted ha creado sin darse cuenta, pero parece real porque se siente como si fuese real.

Sus pensamientos crean sus emociones, por consiguiente, sus emociones no pueden probar que sus pensamientos son exactos. Los sentimientos desagradables sólo indican que usted está pensando algo negativo y creyéndoselo. Sus emociones siguen a sus pensamientos.

Sus sentimientos, en sí mismos no son en absoluto necesariamente especiales. En la medida en que sus emociones negativas se basan en distorsiones mentales apenas pueden considerase deseables.

 Una vez haya aprendido a percibir la vida con más realismo experimentará una vida emocional mejor con una mayor apreciación de la verdadera tristeza que carece de distorsiones, así como también de la alegría.

Las modificaciones en los modelos del pensamientos ilógico tendrán un profundo efecto en sus estados de ánimo y acrecentarán su capacidad para desarrollar una vida productiva.

Dr. David Burns

Como sopla el viento en las ventanas, como llueve hoy,

como está la calle de vacía, como muere el sol.

Como arrastra el viento aquellas hojas, como llueve hoy

y qué torpe vuela por el cielo ese gorrión.

Se han quedado mudos esos nidos de golondrinas

y sentado al borde de la noche te recuerdo hoy.

Los paraguas pasan lentamente frente a mi balcón,

el reloj se escucha como siempre en el comedor.

Estos días grises del otoño me ponen triste

y al calor del fuego de mi hoguera te recuerdo hoy.

José Luis Perales

Cuando usted está deprimido o ansioso, está pensando de un modo ilógico, negativo, y sin darse cuenta actúa de una manera contraproducente. Con un poco de esfuerzo, usted puede adiestrarse a sí mismo para enderezar sus retorcidos esquemas mentales. Cuando desaparezcan sus síntomas más dolorosos, volverá a ser productivo y feliz y se respetará a sí mismo.

Dr. Aaron Beck

Lo peor de estar deprimido, a diferencia de sólo estar triste o melancólico, es que sientes que ves el mundo con claridad por primera vez, que todos los demás momentos en los cuales pensaste que eras feliz, sólo vivías en un engaño autoimpuesto. De ahí es de donde proviene esa desesperanza y esa vulnerabilidad, porque no es sólo que te sientas mal hoy sino que sientes que siempre te sentirás mal y nadie puede hacer nada al respecto.

Dr. Dean Ornish

Cada vez que me deprimo, me siento como si me hubiese golpeado una repentina sacudida cósmica, y empiezo a ver las cosas de un modo diferente. El cambio puede producirse en menos de una hora. Mis pensamientos se vuelven negativos y pesimistas. Cuando examino mi pasado me convenzo de que nada de lo que he hecho tiene valor. Todo periodo feliz me parece una ilusión. Mis logros parecen tan genuinos como el decorado utilizado para ambientar una película del oeste. Llego a convencerme de que mi verdadera personalidad no tiene valor ni sentido. No puedo avanzar en mi trabajo porque me paraliza la duda. Pero no me puedo quedar quieta porque el sufrimiento es insoportable.

Center for Cognitive Therapy

Aprende a estar en silencio. Deja que tu mente tranquila escuche y se quede absorta.

Pitágoras

Vi al pesar beber una taza de tristeza y dije:

-Qué dulce es su sabor, ¿verdad?.

-Me has descubierto -dijo el pesar- y has arruinado mi negocio, ¿cómo voy a vender la tristeza, ahora que sabes que es una bendición?.

Rumi

Al igual que este tormentoso océano rodea la tierra verde, en el alma del hombre reside un Tahití aislado, lleno de paz y júbilo, pero rodeado de todos los horrores de una vida a medio vivir.

Herman Melville

Siempre había pensado que usamos el lenguaje para describir el mundo y de repente estaba comprobando que no es así. Al contrario, a través del lenguaje creamos el mundo, porque éste no es nada hasta que lo describimos. Y cuando lo describimos, creamos distinciones que gobiernan nuestras acciones. En otras palabras, no describimos el mundo que vemos, sino que vemos el mundo que describimos.

Joseph Jaworski

 

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