Para efectuar
este «viaje» mediante la visualización, puedes grabar el guión en una cinta
y luego escuchar tu propia voz: la calidad de la voz del narrador desempeña
una función crucial en la creación de un estado de relajación. Una voz
calmada y sedante ayuda a relajarte y, a veces a dormirte. Leer el guión
despacio y hacer una pausa de tres a cinco segundos en los puntos
suspensivos. Relájate y ponte cómodo, baja las luces y coloca música sedante
de fondo. Abandónate y disfruta con lo que ocurre. A medida que practiques y
escuches este guión, la relajación será menos trabajosa y más rápida. Al
final de la sesión, concédete todo el tiempo necesario para reorientarte.
Cuando hayas terminado, respira profundamente cinco veces, estira el cuerpo
y abre los ojos. Al abrir los ojos, te sentirás refrescado, alerta y lleno
de energía. Además estarás de muy buen humor.
Dr. Arthur
Rowshan
Escuchas
tranquilamente esta voz, notando las sensaciones de tu cuerpo... viendo los
colores que te rodean... y cobrando conciencia de tu respiración, inspirando
profundamente y espirando lentamente... Mientras oyes lo sonidos que te
rodean... cobras conciencia de la temperatura de tus manos... y te sientes
relajado... puedes mantener los ojos abiertos o cerrarlos... en realidad no
importa que los dejes abiertos o que los cierres, porque seguirás viendo
las sombras de los colores... y notas que los músculos de alrededor de los
ojos se están relajando mucho... calientes... y relajados... Te sientes tan
relajado como si estuvieras en una terraza delante de la playa... Al
levantar la vista hacia el cielo azul, ves las gaviotas que vuelan a lo
lejos... ves la arena blanca... y oyes las olas romper la orilla... Al mirar
más cerca adviertes la escalera que tienes delante y que conduce hasta la
playa... dentro de un momento vas a bajar estas escaleras... cuando tus pies
toquen la arena caliente, se quedarán completamente relajados... A cada
escalón que bajas te vas sintiendo más a gusto y más relajado... También
puedes ver los números pintados en cada escalón... Hay diez escalones y
comienzas por el número diez, que es el más alto...
Ahora empieza por
el diez... te sientes a gusto y cómodo... al bajar al número nueve... tu
mente va a la deriva permitiéndote que te dejes ir... ocho... baja otro
escalón, relajando la lengua... la boca... y la mandíbula... permitiendo que
las mejillas se relajen... siete... tienes los hombros sueltos y
relajados... seis... tu respiración es más profunda y lenta... cinco... a
cada paso que das, más relajado te sientes... te sientes seguro... a
salvo... y sereno... cuatro... tus brazos están más calientes y relajados...
al bajar al escalón número tres... las manos se ponen más calientes... y
sientes un hormigueo en los dedos y las manos... dos... las piernas están
cómodas y calientes... Al bajar el último escalón, los pies se calientan y
se relajan... al tocar la arena caliente te encuentras en la playa...
Mirando el agua
azul cristalina, puedes sentir la arena caliente bajo tus pies... cuando
empiezas a caminar, oyes las olas rompiendo en la orilla... hueles el aire
limpio... y saboreas la sal en los labios... te sientes en paz y relajado...
Adviertes una pequeña nube de algodón que atraviesa el cielo... suave y
lentamente... La arena está caliente y te tumbas... soltándote mientras tu
cuerpo entra en contacto con la arena... mientras tu cuerpo se hunde en la
arena caliente y limpia, una brisa suave te envuelve... la brisa empieza a
recorrer los dedos de tus pies... sientes su calor y disfrutas del
cosquilleo que te produce en los pies... las piernas... la pelvis... el
vientre... el pecho... el cuello... la boca... en cuanto la brisa cálida
acaricia tu rostro, los ojos se calientan y pesan... haciéndote consciente
de que tu cuerpo, de la cabeza a los pies, se hunde profundamente en una
relajación total... Mientras oyes el ruido del mar... todos los músculos de
tu cuerpo están sueltos y relajados...
Y descubrirás que
eres capaz de sentir esta calma... esta tranquilidad... y esta confianza en
los momentos de estrés... relajadamente... Cada vez que hagas frente a
presiones, se te ocurrirá este pensamiento: ¿Qué puedo aprender de esta
situación?... Y siempre estás aprendiendo... no importa cuándo o dónde surja
un problema, tú puedes elegir mantener la calma y seguir relajado... y
responder con creatividad... una respuesta que demuestra que eres único...
no hay otro ser humano igual que tú... un individuo único... una respuesta
creativa ante el estrés te hace sentir seguro y confiado... así es... has
aprendido el arte de la relajación... Tu cuerpo y tu mente memorizan este
estado de relajación para siempre... cada vez que quieras experimentar este
estado, inspira profundamente... y déjate ir... ni siquiera tendrás que
pensar en ello... Tu respuesta al estrés será creativa... calmada... segura
y confiada... Relájate...
tómate el tiempo que precises y disfruta...
eso... disfruta...