Visualizo mi sistema inmunológico con
su ejército. Cuando ya estoy completamente relajado, convoco al ejército de
mi sistema inmunológico.
Imagino un valle espacioso donde reúno a mis
células blancas. Presto atención a los detalles: el color y la forma de las
cosas, los sonidos y olores del entorno, y las sensaciones que experimento.
Durante la reunión doy las gracias a mi leal ejército por proteger mi cuerpo
yconservarme la salud. Entonces abrazo y entrego
mi amor a cada uno de mis soldados.
Después de cada encuentro, se sienten
más fuertes y sanos.
Arthur
Rowshan
La visualización
es una técnica para relajarse, meditar y algunas personas la usan para
alcanzar metas determinadas como dejar de fumar. Consiste en enfocarse en
una escena relajante, cada escena varía de persona a persona o imaginarse a
uno mismo alcanzando alguna meta.
Esta meta puede
ser tener un día tranquilo, abandonar un hábito negativo, ayudar en la
curación de una enfermedad o alcanzar un nivel espiritual más alto, tú
eliges la meta. La meta más común es sencillamente relajarse y meditar.
La visualización es una
poderosa herramienta de curación. Muchos pacientes con cáncer utilizan
técnicas de visualización para intentar acelerar el proceso de curación.
Algunos programas de autoayuda desarrollados por la «Canadian Cancer Society»
enseñan a los pacientes con cáncer a imaginar que tienen un foco en el
cuerpo que volatiliza las células cancerígenas y refuerza las sanas.
Las
visualizaciones son fundamentales como ejercicio para la evolución y
bienestar del ser humano. Muchos se preguntan qué es una visualización, a lo
que responderemos que visualizar es lo mismo que imaginar.
Pero la
visualización ha de concentrar toda la energía en lo que se está imaginando
para que tenga efectos claros y luego puedes acudir a la imagen completa en
esos momentos durante el día en los que estés estresado, angustiado o
bloqueado.
Se trata de que
te llenes de energía y
dejes fluir la armonía que hay dentro de tu
interior tanto de día como de noche; además es muy útil para momentos de
presión.
A continuación,
una guía general para tú puedas hacer tu propia meditación usando la técnica
de la visualización:
Encuentra un lugar
tranquilo y silencioso donde puedas concentrarte sin interrupción.
Siéntate cómodamente
en una silla o en el piso, si prefieres puedes acostarte.
Cierra los ojos.
Respira profundo,
siente como tu estómago se infla.
Siente como aspiras y
espiras
Respira despacio y
profundo, siente como el aire llena tu torso y como sale paulatinamente
reduciendo el volumen de tu torso. La respiración es tu punto focal. Trata
de llenar de aire tu estómago, puedes espirar por la nariz o por la boca,
siempre despacio, sintiendo tu respiración, estando consciente de cada
elemento de tu respiración.
Ahora imagínate que
estás en un lugar lleno de paz y tranquilidad. Ve en tu mente a un lugar
dónde puedes sentirte en paz, en calma, en quietud. Puede ser un lago, el
mar, una colina verde, bajo un árbol.
Familiarízate con la
escena, el color de la grama, del cielo, la frescura del aire, los sonidos a
tu alrededor.
Vive tu escena,
siéntete allí; siente los dulces rayos del sol envolviéndote, el ritmo de
los sonidos.
Ahora que realmente te
sientes allí, imagínate lo que te gustaría hacer. Quieres saltar como un
chiquillo, meterte al agua, correr libre o sólo disfrutar de la escena:
puedes hacer lo que quieras.
Ahora si deseas,
puedes imaginarte como alcanzas alguna meta deseada: como tienes paz durante
el día, como te sientes relajado y el estrés te abandona, como triunfas.
La técnica de la
visualización es efectiva porque todo lo que hacemos comienza en la mente.
También muchos de los factores que nos mantienen atados comienzan en la
mente; cuando podemos liberarnos de estas ataduras conscientes o
inconscientes, estamos liberando nuestra mente.
Es una técnica
muy relajante; la escena que seleccionamos representa características
personales, algunos psicólogos también la usan para eliminar hábitos
negativos. Un truco usado por psicólogos basado en visualización es para
eliminar temores.
Algunas personas
viven en temor constante, prácticamente se inventan situaciones para sentir
temor, en estos casos se recomienda que cada vez que el temor venga a
nuestra mente, tratemos de retirarnos a un lugar donde estemos solos, cerrar
los ojos, tratar de ver el temor y en voz alta, mentalmente,
sin gritar, decir:
-Nooooooooooo.
Aunque es un
ejercicio sencillo, de acuerdo a muchos pacientes es muy efectivo. Algunos
deportistas y atletas usan la técnica para imaginarse como ganan y como
hacen toda su rutina perfectamente. Usa tu mente, usa tu imaginación para
relajarte y alcanzar tus metas.
Habrá personas a
quienes la técnica de la imaginación visual les resulte difícil de dominar.
Si te cuentas entre quienes piensan que no pueden visualizar, recuerda que
todos tenemos ensoñaciones de vez en cuando. Y la ensoñación es una forma
natural e instintiva de utilizar la imaginación.
¿Cuántas veces,
durante una conferencia aburrida, te has sorprendido pensando en tu
pasatiempo favorito y has estado lejos de la sala de conferencias en tu
imaginación? Permaneces inmerso en tu «película» y eres inconsciente de
cuanto te rodea hasta que algo reclama tu atención.
Es bien sabido
que en los estados de ansiedad surgen representaciones mentales
negativas, y tanto las imágenes como los pensamientos negativos conducen a
menudo a la misma disfunción que tememos.
Cuando nuestro objetivo es afrontar la vida con entereza, debemos pensar
positivamente y encontrarle a la imaginación usos positivos que faciliten el
logro de nuestras metas y nuestros deseos.
Cuando
utilizamos la imaginación para combatir las dificultades cotidianas,
adquirimos la habilidad de modificar los sentimientos innecesarios de
impotencia y pasividad que con tanta frecuencia nos mantienen en la apatía.
Generalmente esos sentimientos negativos se originan en la autocrítica,
y conducen al deterioro de la autoestima. Las imágenes relacionadas con
alguna clase de pérdida normalmente nos producen tristeza y una sensación de
vacío.
Otros
sentimientos perturbadores, como la ansiedad, surgen cuando imaginamos
pérdidas reales o potenciales. No es exagerado insistir en que nuestros
sentimientos y acciones guardan una estrecha relación con lo que imaginamos
que es verdad acerca de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
Tanto nuestras
acciones como nuestros sentimientos dependen de lo que imaginamos que puede
suceder en el futuro.
En lo que a
nuestras reacciones emocionales y físicas se refiere, no existe una gran
diferencia entre hacer algo realmente o imaginar vívidamente que lo estás
haciendo. Puedes cosechar muchos de los frutos de un día cálido y soleado en
la playa imaginando sin más que estás allí.