3 - NO QUIERO LLEGAR TARDE



 
 
 

¡Buenas tardes, tía!

 

¡Buenas tardes, sobrino! traes una cara de pocos amigos hoy ¿qué te sucede?

 

Tía, lo que sucede es que mi mamá recibió una notificación del liceo porque estoy llegando tarde a clase, imaginarás que mi mamá no está nada contenta ¡que ya estoy mayorcito!, ¡que debo ser más responsable con mis cosas!

 

Cuéntame, ¿por qué llegas tarde?

 

Me duermo tarde viendo alguna película o chateando con mi novia, luego en la mañana me cuesta levantarme, en algún momento veo la hora en el despertador y me levanto rápido, todo nervioso, comienzo a repetir varias veces, en voz alta: «¡No quiero llegar tarde!», «¡No voy a llegar tarde!».

 

Y llegas tarde, por lo que me contaste antes.

 

Sí, tía, varias veces, me aseo rápido, me visto, luego se me olvida algo, no sé dónde dejé el móvil, o al llegar a la puerta se me olvidaron las llaves, incluso hasta el ascensor se daña o las escaleras están mojadas porque las están limpiando, el viernes pasado estuve a punto de caerme porque patiné, con tanto retraso, luego llego tarde al liceo.

 

Si mejoraras tu hábitos nocturnos, te levantarías más temprano o tal vez no, ya sé que te encanta dormir.

 

Antes mi mamá me despertaba pero ahora se va temprano a la universidad.

 

Pero la cuestión es que una vez que te despiertas, tienes a tu sirviente que hace lo que le pides.

 

Tía, ¡en la casa no tenemos mayordomo!

 

Me refiero a tu mente, ella está a tu servicio todo el día y hace todo lo que pides.

 

Pues debe haber interferencia porque yo le digo que «no quiero llegar tarde» y ella hace todo lo contrario.

 

Lo que pasa es que tu mente se mueve hacia lo que piensas, se aproxima a las cosas, no retrocede con respecto a ellas.

 

Tíaaaaaaaa, no entiendo.

 

Ja,ja,ja, disculpa sobrino, por un momento me imaginé que estaba en uno de los talleres de crecimiento personal que doy en varias empresas.

 

Ya te estás trayendo trabajo a casa, ja,ja,ja

 

Ja,ja,ja, algo así, un sirviente es alguien que está entrenado para hacer cosas, esa es su misión y no entiende cuando le dices que no haga algo.

 

Ya me siento como el Faraón dando órdenes a mis sirvientes.

 

Eso es, el Faraón daba órdenes directas y los sirvientes las cumplían.

 

Ya voy entendiendo tía, si la mente es mi sirviente debo decirle lo que quiero que haga y no lo contrario; debo decirle que «quiero llegar temprano».

 

Claro, sobrino, cuando tú le dices que «no quieres llegar tarde», tu mente entiende que «quieres llegar tarde» y busca los mecanismos para complacerte.

 

¿Cómo lo hace?

 

Hace que se te olviden las llaves para que te regreses, que no sepas dónde dejaste el móvil para que te demores buscándolo y hace que se estropee el ascensor.

 

¡Noooooo, mi papá dijo que era una avería importante y resulta que es por mi culpa!

 

Ja,ja,ja, es broma, sobrino, no te asustes, pero de cualquier forma todas esas cosas hacen que llegues tarde y tu mente habrá cumplido la misión encomendada.

 

Ya veo que pensar cosas negativas no sirve de nada.

 

Es cierto, sobrino, el pensamiento positivo es algo práctico y útil, siempre debemos pensar en lo que queremos, las personas que siempre piensan que no quieren enfermarse, en realidad se enferman a menudo.

 

Y si pienso que «no quiero ganar a la lotería», ¿crees que gane mucho dinero?

 

Creo que perderías tu dinero porque no es posible conseguir algo a cambio de nada, es como querer recoger una cosecha sin hacerla sembrado primero.

 

U obtener el título de bachiller sin haber estudiado.

 

Para recibir primero hay que dar así que si quieres ganar mucho dinero, lo mejor es que estudies mucho y juega sobre seguro.

 

Con la ayuda de mi sirviente a tiempo completo.

 

Sí, es tan eficiente que ni siquiera duerme, va contigo a todas partes, siempre discreto y servicial, me estoy acordando de algo que me contó estos días un compañero de trabajo.

 

¿Cómo se llama él?

 

William, y es un excelente chofer y siempre dispuesto a ayudar a los amigos.

 

¿Y qué fue lo que pasó?

 

Pues ocurre que Gabriela, una buena amiga de él, se iba a casar y le pidió que le sirviera de chofer. Él aceptó entusiasmado y el día de la boda, ataviado para la ocasión, llevó a los novios a la iglesia.

 

¿Y luego?

 

Al finalizar la ceremonia, condujo a la pareja de recién casados a la sala de fiestas dónde celebraban la recepción. Ahí estuvo compartiendo con algunos amigos y se tomó algunas copas.

 

Sigue.

 

Después, ya no recuerda lo que pasó luego. Lo siguiente que sabe es que despertó en su casa, llevaba la camisa y la corbata puestas, se asomó a la ventana y vio el automóvil de su amiga estacionado fuera.

 

¿Y qué le sucedió, tía? ¿se suponía que tenía que llevar luego a la pareja al hotel para la noche de bodas?

 

Y así lo hizo, los llevó y luego regresó a su casa, según le contó a Gabriela.

 

¡Menudo misterio!

 

Lo que le pasó fue que por haber tomado unas copas de más, en algún momento de la recepción, no tuvo más conciencia de sí mismo y a partir de ahí su «sirviente fiel» se hizo cargo de él.

 

Ya sé, como en los aviones, el piloto automático, digamos que el sirviente se llama Willy.

 

Eso es, Willy está con él desde que nació, ha memorizado todo, cómo caminar, cómo conducir un vehículo, cómo desplazarse por la ciudad, así que tomó el control y completó lo que su amo no pudo, por eso él no recuerda nada.

 

¡Este Willy es muy servicial y muy eficiente! Willy aprende todo lo que le enseñan para poder usarlo luego.

 

Claro, te ayuda a hacer de todo pero tienes que enseñarle primero para que él lo memorice.

 

¿Y le puedo enseñar a ser feliz?

 

Claro que sí, pero también a ser infeliz, él no entiende la diferencia, él solo cumple órdenes sin chistar. Hay mucha gente que vive infeliz, todo el tiempo de mal humor.

 

Yo tengo una vecina así.

 

Las próximas veces que la veas, llámala por su nombre y bríndale una sonrisa.

 

Lo haré tía, y ahora me voy, esta noche me duermo temprano y mañana seguro llego temprano al liceo.

 

Dame un abrazo, sobrino, te quiero mucho.

 

Yo también, tía, chaooo.

 

Elias Benzadon

 

 

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