MI ELECCIÓN ANTE EL LIBRE ALBEDRÍO

 

 

Querido Waymon:

 Deseaba que supieras que desde que recibí tu carta, a menudo me he acordado de ti. En ella mencionabas lo difícil que es para ti vivir encerrado entre rejas y, créeme, te comprendo con todo el corazón. Pero cuando dijiste que yo jamás podría imaginar lo que es vivir en prisión, sentí la necesidad de decirte que te equivocas.

Existen muchos tipos de prisiones, Waymon, muy diferentes. A veces nos convertimos en las víctimas de una prisión impuesta por nosotros mismos.

Un día, a los treinta y un años, desperté y me di cuenta de que no podía moverme; me sentí atrapada, desbordada por la cruel sensación de estar presa en mi propio cuerpo. Sentí que jamás iba a volver a bailar, a correr por el campo o a cargar a mi bebé en los brazos.

Pasé mucho tiempo acostada en mi cama, tratando de acostumbrarme a mi discapacidad, de no dejarme arrastrar por la autocompasión. Por momentos me preguntaba si realmente valía seguir viviendo así, si no habría sido mejor morirme.

Médité mucho sobre esta sensación de estar presa, pues había perdido todo lo que era importante en la vida. Me hallaba al borde de la desesperación.

Pero un día descubrí que no todo estaba perdido, de pronto comprendí que había varios caminos ante mi, y que podía elegir el que yo quisiera. ¿Qué me quedaba por hacer delante de mis hijos? ¿Sonreír o llorar? ¿Iba a descargar todo mi odio contra Dios, o pedirle que me ayudara a tener fe?

En otras palabras, ¿cuál sería mi elección ante el libre albedrío que Dios nos da a cada uno, el cual aún me pertenecía? Así, tomé la decisión de luchar con todas mis fuerzas, tratando de rescatar lo positivo de todo lo negativo, buscando la manera de ganarle a mi discapacidad expandiendo los confines de mi mente y mi espíritu.

Tenía dos alternativas: convertirme en un ejemplo para mis hijos o secarme como una planta hasta morir.

Se puede ser libre de muchas formas, Waymon. Cuando dejamos de serlo en alguna de esas formas, simplemente debemos buscar otra.

Tú y yo fuimos bendecidos con la misma libertad, la de elegir el libro que nos acompañe durante toda la vida o la de descartar el que no nos enseñe nada.

Eres libre de elegir entre mirar resignado las rejas de tu prisión o de ver a través de ellas. Puedes convertirte en un modelo para tus compañeros de celda o ser uno más de los que alborotan.

Puedes amar a Dios y esforzarte por conocerlo, o darle la espalda. De alguna manera, tú y yo tenemos algo en común.

Marie Ragghianti

 

Cuando pierda todas las partidas
Cuando duerma con la soledad
Cuando se me cierren las salidas
Y la noche no me deje en paz

Cuando sienta miedo del silencio
Cuando cueste mantenerse en pie
Cuando se rebelen los recuerdos
Y me pongan contra la pared

Resistiré erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla pero siempre
Sigue en pie

Resistiré
para seguir viviendo
Soportaré los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré, resistiré

Cuando el mundo pierda toda magia
Cuando mi enemigo sea yo
Cuando me apuñale la nostalgia
Y no reconozca ni mi voz

Cuando me amenace la locura
Cuando en mi moneda salga cruz
Cuando el diablo pase la factura
O sí alguna vez me faltas tú

Resistiré erguido frente a todo
Me volveré de hierro para endurecer la piel
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte
Soy como el junco que se dobla pero siempre
Sigue en pie
 
Resistiré
para seguir viviendo
Soportaré los golpes
Y jamás me rendiré
Y aunque los sueños
se me rompan en pedazos
Resistiré, resistiré

Manuel de la Calva- Ramón Arcusa «El Dúo Dinámico»

 

Mi primer acto de libre albedrío será creer en el libre albedrío.

William James

 

No importa lo que hoy creas que te quita la felicidad. A primera vista pensarás que es tal o cual problema. Pero no son las causas externas las que hacen que te sientas infeliz. El mal no está en todo lo que te rodea en este momento. Lo que en realidad te impide poder vivir más feliz es tu respuesta mental a todos los acontecimientos que piensas que van contra ti Hoy actúas, piensas y reaccionas según las circunstancias en que te has encontrado en toda tu vida. Estas circunstancias son las que te han condicionado a ser como eres. Aunque te parezca que los demás son la causa de todo lo malo que te ocurre en la vida, no debes culparles, pues seguro que tu infelicidad la provocas o la has provocado tú. Ten en cuenta que todos somos totalmente responsables y causantes de nuestras experiencias positivas y negativas. Ten por seguro que sólo tú, y a partir de este momento, puedes cambiar totalmente tu vida. Si hoy estás como estás, por lo que fue tu pasado, sólo cambiando tu presente, tu futuro será mejor. No busques la felicidad fuera de ti. Te darás cuentas que es dentro de ti donde la tienes que buscar y te aseguro que la encontrarás.

Ramón Menal

 

Libertad no es la ausencia de compromisos, sino la capacidad de escoger, y comprometerme, con lo que es mejor para mí.

Paulo Coelho

 

Tu sufrimiento procede de la necesidad de que las cosas sean diferentes. Cuando uno abandona eso, el sufrimiento cesa. Puedes desear cosas, pero es la necesidad la que tiene que desaparecer.

La vida es una actitud. Es lo que decides creer, siempre.

Nada de lo que existe es malo, a menos que creas que lo es.

La vida no es aburrida, pero algunas personas prefieren aburrirse. El aburrimiento es una elección.

Hay dos modos de contemplarlo prácticamente todo. Uno es el modo violento y otro es el modo pacífico. Es el yin y el yang del universo.

¿Qué edad tendrías si no supieras qué edad tienes?

No es el mundo lo que te hace infeliz, ni las personas que pueblan el mundo. Es el modo en que procesas a las personas y los acontecimientos del mundo.

En toda ocasión en que los demás estén alterados, recuerda siempre que esa alteración es cosa suya y que tú puedes negarte a compartirla con ellos.

Nadie puede deprimirte. Nadie puede inquietarte. Nadie puede herir tus sentimientos. Nadie puede hacerte nada, aparte lo que tú mismo permitas que afecte tu interior.

Cuando alcanzas suficiente paz interior y te sientes realmente positivo, es prácticamente imposible que otra persona te controle y te manipule.

No siempre puedo controlar lo que ocurre fuera, pero si puedo controlar siempre lo que ocurre dentro.

Cualquier cosa que te moleste es sólo un problema interno. Sólo tú puedes experimentarlo y sólo tú puedes corregirlo.

Si eres amor, si vives el amor, y lo repartes, habrá siempre tanto amor en tu vida que no sabrás qué hacer con él.

Wayne Dyer

Página Principal   Estímulo respuesta