Somos ante todo, criaturas del
universo,completas, bellas y perfectas en cada detalle,siguiendo los deseos del infinito.Así
pues, nos merecemos por derecho naturalser amados y respetados, y es nuestro deber no aceptar nada más.
Así como todo el océano puede
verse en unagota de agua, también nosotros somos la esencia de la vida. Al igual
que la mareasube y baja, también nosotros nos movemos
con el flujo de la vida, aceptando que la
única constante es el cambio y
que todo escomo tiene que ser, aunque muchas vecesno
sepamos por qué.
En los brazos de la debilidad
está la fuerza,ansiosa de poder salir. En las garras del
dolor, el placer que espera su momento. Yen un camino lleno de obstáculos, la oportunidadque se presenta con ellos. Esto es lo que nosbrindan estos maestros en nuestras vidas y
debemos de estarles eternamente agradecidos.
Formamos parte de un gran planque no depende de nosotros.Todos tenemos
un lugar reservado
en este gran proyectoy una razón para existir.
La experiencia no es siempre la
verdad, puesaparece coloreada por los ojos de quien la ve.Sólo en el silencio de nuestra mente podremosoír la verdad. La dulce voz que le habla a
nuestro corazón igual que un susurro, es lavoz del Creador que despierta dentro de
nosotros para que seamos conscientes de loque somos en realidad, de lo que se espera que hagamos y de todo lo
que ya sabemos.
Cada momento nuevo es un
banquete de infinitas posibilidades. Cada día es una exquisita fruta que
espera ser recogida.Una y otra vez, debemos recoger la cosecha,
comer hasta saciarnos sin derrochar, pues
muy preciado es lo que tenemos
ante nosotros.Y todo lo que es muy pronto será pasado.
Cuando caminamos por el camino
dela Verdad, sentimos cómo fluye dentrode
nosotros la belleza y la perfección de todolo que somos, de lo que son los demás ydel
Universo. Hemos elegido el camino de
la ternura, de la amabilidad, de
la compasión,de la aceptación y del aprecio. Nuestra mente
se llena con todas estas cosas y tal
plenitud crea amor en nuestro corazón que,a su vez, trae el amor a nuestra vida.
Cuando seguimos por el camino de
laVerdad somos conscientes también de quelo
que ocurre en nuestro interior es muchomás importante que lo que hemos dejado
atrás o lo que ven nuestros ojos. Pues loque sentimos en nuestro interior es nuestro
mayor tesoro, la grandeza del universoen sí mismo.
El no hacer nada es algo que
todavía no has intentado. Debes dejar de actuar y comenzar a no hacer nada
en absoluto. Eso eso, no hacer nada y no decir nada, no dar explicaciones,
no defenderte, no poner las cosas en orden, no protestar, no pedir perdón,
no amenazar, no preocuparte, no pasarte noches en vela pensando, planeando y
calculando.
Cuando a uno le duele el
estómago de hambre y desconoce la verdadera causa de este vacío, las
ilusiones se convierten en su amo y él en su esclavo.
La gente se convierte en
víctima de víctimas cuando su necesidad de ser amada eclipsa su necesidad de
ser respetada; todo lo que consigue una persona es lo que ha decidido.
La gente busca lo que conoce,
lo que le resulta familiar y más cómodo aunque signifique lucha. Los tiempos
cambian, la gente también, pero siguen intentando desesperadamente
hacerlo bien, encontrar una solución y terminar los asuntos pendientes. Por
desgracia, casi siempre tratan de hacerlo de la misma forma con la que
fracasaron la primera vez.
Llevar consigo un legado de
dolor es siempre una elección irresponsable. Todo el mundo es responsable de
sus actos y de controlar su propio dolor para que no influya en los demás.
Cuando dejas que los juicios de
los demás sean más importantes que los tuyos, estás despreciando tu propio
poder. Pero como todo poder, se debe reconocer y practicar porque, de lo
contrario, permanece dormido.
Saber es una cosa y sentir es otra
muy distinta. Es posible que tus sentimientos tarden un tiempo en ponerse al
mismo nivel que tu conocimiento pero ya llegará su momento.
Con frecuencia, la gente que no
se siente merecedora de amor duda del cariño de los demás hacia ella pues
cree que no pueden sentir amor hacia una persona tan indigna como ella.
Las lecciones bien aprendidas
proporcionan una paz inmensa.
Algunas personas entran en la
vida de otras dejando una gran huella en su corazón y consiguen que nunca
vuelvan a ser las mismas de antes. Ahora bien, no ser la misma puede ser
mejor.
En cada relación y en cada
experiencia se nos ofrece un don inapreciable. Cuanto antes puedas verlo,
antes serás capaz de superar el dolor. El dolor es mejor maestro que el
placer. Piensa en ti mismo como en una persona que está entrenándose, y en
tus experiencias como tus lecciones; de estas últimas emana la sabiduría que
hace la vida más completa, más rica y más fácil. Es una forma muy difícil de
aprender pero así es como la gente aprende mejor. Asimismo, el sufrimiento
puede ensanchar tu corazón y dejar más sitio para el amor y la alegría.
La forma en que viviste el
ayer marcó tu hoy y la forma en que la vivas hoy condicionará tu
mañana. Cada día es una nueva oportunidad para ser como quieres ser y para
que tu vida sea como tú quieres que sea. No sigas atrapado en tus viejas
creencias por más tiempo pues has visto que proceden de otras personas y de
otro tiempo.
La perfección, al igual que la
belleza, depende de los ojos con que se mira. Todo es como queremos que sea;
eso es lo que hace que sea perfecto, y lo único imperfecto es tu manera de
percibir la perfección.
Tu Yo superior, el que forma
parte de un todo, es perfecto, siempre lo fue y siempre lo será. La
perfección es un don de la naturaleza y no es algo que tengas que ganarte
porque forma parte de lo que ya eres, al margen de las cosas que crees que
deberías cambiar. Formas parte de un orden superior y éste es perfecto en su
supuesta imperfección. Cuando aceptas el milagro de lo que eres y te amas de
forma incondicional, es fácil cambiar todo lo que necesitas cambiar.
Cuando buscas la belleza en el
Universo, comienzas también a ver tu propia belleza, si la buscas en lo que
es, la encontrarás. Si, por el contrario, te fijas sólo en la imperfección,
eso es lo único que hallarás.
Uno no puede encontrar lo que
está buscando a no ser que sepa primero lo que es. En cierta ocasión,
necesitaste amar para sentirte bien
y, ahora, puedes elegir amar
porque te sientes bien.
La mayor parte de nuestra vida
consiste en ir, no en
llegar
allípues cuando uno llega al sitio al que creía que iba, siente de forma
inevitable la necesidad de ir a otro distinto. Todo es una aventura. Sé
feliz, lo mejor está aún
por llegar.