1 - LEY DE LA POTENCIALIDAD PURA |
En nuestro estado esencial somos conciencia pura. La conciencia pura es potencialidad pura; es el campo de todas las posibilidades y de la creatividad infinita. La conciencia pura es nuestra esencia espiritual.
Siendo infinita e ilimitada, también es felicidad pura, es conocimiento puro, silencio infinito, equilibrio perfecto, invencibilidad, simplicidad y dicha.
Cuando descubrimos nuestra naturaleza esencial y sabemos quién somos realmente, ese solo conocimiento encierra la capacidad de convertir en realidad todos nuestros sueños, porque somos la posibilidad eterna, el potencial inconmensurable de todo lo que fue, es y será.
El campo de la potencialidad
pura es nuestro propio yo. Y cuanto más desarrollemos nuestra propia naturaleza,
más cerca estaremos de ese campo de potencialidad pura.
Cuando experimentamos el poder del yo no hay temor, no hay necesidad de controlar, y no hay lucha por la aprobación o por el poder externo. Nuestro verdadero yo, que es nuestro espíritu, nuestra alma, está completamente libre; es inmune a la crítica, no le teme a ningún desafío y no se siente inferior a nadie.
Y, sin embargo, es humilde y
no se siente superior a nadie, porque es consciente de que todos los demás son
el mismo yo, el mismo espíritu con distintos disfraces.
El poder del yo es el verdadero poder, es permanente porque se basa en el conocimiento del yo, atrae a la gente hacia nosotros y también atrae las cosas que deseamos. Él magnetiza a las personas, las situaciones y las circunstancias en apoyo de nuestros deseos.
Es el apoyo de la divinidad;
es el apoyo que se deriva de estar en un estado de gracia. Este poder es tal que
disfrutamos de un vínculo con nosotros. Es el poder de establecer lazos que
emanan del verdadero amor.
Una manera de tener acceso al
campo de la potencialidad pura es por medio de la práctica diaria del silencio,
de la meditación y del hábito de no juzgar. Pasar algún tiempo en contacto con
la naturaleza también nos brinda acceso a las cualidades inherentes al campo:
creatividad infinita, libertad y felicidad.
Practicar el silencio significa comprometernos a destinar cierta cantidad de tiempo sencillamente a ser. Tener la experiencia del silencio significa renunciar periódicamente a la actividad de hablar, ver televisión, escuchar radio o leer.
Si nunca nos damos la
oportunidad de experimentar el silencio, esto crea una turbulencia en nuestro
diálogo interior. Destinemos un corto tiempo de vez en cuando a experimentar el
silencio.
En un principio sentimos la
necesidad apremiante de decir cosas pero al poco tiempo, el silencio se vuelve
profundo. Esto se debe a que después de cierto tiempo, la mente se da por
vencida. Cuando calla el diálogo interior, empezamos a experimentar la quietud
del campo de la potencialidad pura.
Otra manera es dedicar un tiempo todos los días a la meditación mediante la cual aprenderemos a experimentar el campo del silencio puro y la conciencia pura.
En ese campo del silencio puro
está el campo de la correlación infinita, el campo del poder organizador
infinito, el terreno último de la creación donde todo está conectado
inseparablemente con todo lo demás.
La quietud es el primer requisito para manifestar nuestros deseos, porque en la quietud reside nuestra conexión con el campo de la potencialidad pura, el cual puede organizar una infinidad de detalles para nosotros.
En ese silencio, hasta la
menor intención avanzará formando ondas por el terreno subyacente de la
conciencia universal, el cual conecta todo con todo lo demás.
Otra manera de entrar en el campo de la potencialidad pura es por medio de la práctica del hábito de no juzgar. Juzgar es evaluar constantemente las cosas para clasificarlas como correctas o incorrectas, buenas o malas.
Cuando estamos constantemente
evaluando, clasificando, rotulando y analizando, creamos mucha turbulencia en
nuestro diálogo interno. Esa turbulencia frena la energía que fluye entre
nosotros y el campo de la potencialidad pura. Literalmente comprimimos el
espacio entre un pensamiento y otros.
Ese espacio es nuestra
conexión con el campo de la potencialidad pura. Es el estado de conciencia pura,
el espacio silencioso entre los pensamientos, la quietud interior que nos
conecta con el poder verdadero. Y cuando comprimimos el espacio, reducimos
nuestra conexión con el campo de la potencialidad pura y la creatividad
infinita.
Un cuarto componente es pasar
regularmente un tiempo en contacto directo con la naturaleza, lo cual nos
permitirá sentir la interacción
armoniosa de todos los elementos y las fuerzas de la vida, y experimentar un
sentimiento de unidad con todas las cosas de la vida.
Debemos aprender a ponernos en
contacto con la esencia más íntima de nuestro ser. Esa verdadera esencia está
más allá del ego. No teme; es libre; es inmune a la crítica; no retrocede ante
ningún desafío. No es inferior ni superior a nadie, y está llena de magia,
misterio y encanto.
El acceso a nuestra esencia verdadera también nos permitirá mirarnos en el espejo de las relaciones interpersonales, porque toda relación es un reflejo de la relación que tenemos con nosotros mismos.
Cuando estemos bien afianzados
en el conocimiento de nuestro verdadero yo, jamás nos sentiremos culpables,
temerosos o inseguros acerca del dinero o de la abundancia, o de la realización
de nuestros deseos, porque comprenderemos que la esencia de toda riqueza
material es la energía vital, la potencialidad pura; y la potencialidad pura es
nuestra naturaleza intrínseca.
El campo de la potencialidad
pura es también el de la creatividad infinita y el del conocimiento puro. La
abundancia del universo, la espléndida exhibición y riqueza del universo, es una
expresión de la mente creativa de la naturaleza. Cuanto más sintonizados estemos
con la naturaleza, mayor acceso tendremos a su creatividad infinita e ilimitada.
Esta exquisita combinación de la mente silenciosa, ilimitada e infinita con la mente dinámica, limitada e individual, es el equilibrio perfecto de la quietud y el movimiento simultáneos, el cual puede crear cualquier cosa que deseemos.
Esta coexistencia de los
contrarios, quietud y dinamismo al mismo tiempo, nos independiza de las
situaciones, las circunstancias, las personas y las cosas que nos rodean.
Este mundo de energía es fluido, dinámico, flexible, cambiante, y está siempre en movimiento. Pero, al mismo tiempo, es quieto, callado, eterno, silencioso y no cambia. La quietud en sí constituye la potencia para crear; el movimiento en sí es la creatividad reducida a un determinado aspecto de su expresión.
Pero la combinación de quietud
y movimiento nos permite dar rienda suelta a la creatividad en todas las
direcciones, a donde quiera que el poder de nuestra atención nos lleve.
A donde quiera que vayamos en
medio del movimiento y la actividad, llevemos con nosotros la quietud. De esa
manera, el movimiento caótico que nos rodea jamás nos ocultará la puerta de
acceso al manantial de creatividad, al campo de la potencialidad pura.
En el principio no había existencia ni inexistencia; todo este mundo era energía sin manifestarse. El Ser Único respiraba, sin respiración, por su propio poder; nada más existía.
Himno de la Creación Rig Veda
Calla y sabrás que soy Dios
Salmos 46:10
Hoy no juzgaré nada de lo que me
suceda.
Un Curso de Milagros
La creatividad es la auténtica magia del universo, porque contamos con el poder de imaginar algo en nuestra cabeza, en la oscuridad, tomar cualquier herramienta que queramos y crearlo, y necesitamos vernos a nosotros mismos bajo esa luz.
Adriana Diaz
No hay necesidad de salir de la
habitación. Basta con sentarse a la mesa y escuchar. Ni siquiera es necesario
escuchar, sólo esperar. Ni siquiera hay que esperar, sólo aprender a estar en
silencio, quieto y solitario. El mundo se te ofrecerá libremente para ser
descubierto. Él no tiene otra alternativa; caerá en éxtasis a tus pies.
Franz Kafka
El comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen. Cuando el corazón es bueno, todo puede corregirse.
Johann Goethe
Muchas personas ven las cosas tal como son y se preguntan ¿Por qué? Yo las veo como pueden ser y me pregunto ¿Por qué no?.
Robert Kennedy
Solo al verme en otro, me veo en realidad, solo en el espejo de otra vida semejante a la mía adquiero certidumbre de mi realidad.
Maria Zambrano
El que sabe mucho de los demás es un entendido, pero más sabio es el que se conoce a sí mismo. El que domina a los demás es poderoso, pero el que se domina a sí mismo es más fuerte todavía.
Lao-Tsé
El secreto de mi felicidad está en no esforzarme por el placer, sino en encontrar el placer en el esfuerzo.
André Gide