La ley de
equivalencia mental,
también llamada ley del pensamiento, en realidad puede considerarse como una
reafirmación de las leyes anteriores. En esencia nos viene a decir que los
pensamientos por sí mismos toman cuerpo real.
Es decir, cuando
tus pensamientos son repetidos e imaginados de forma vívida y están cargados
de emociones, llegan a convertirse en tu misma realidad. Para bien o para
mal, casi todo lo que has conseguido en la vida se debe a tu propio
pensamiento.
Los pensamientos
se convierten en cosas. Toman vida por sí mismos. Primero los tienes tú,
pero luego son ellos los que te tienen a ti. Las más de las veces actúas de
manera consecuente con lo que estás pensando. Al final llegas a ser lo que
piensas: si cambias tu pensamiento, cambiarás tu existencia.
Todo lo que sucede
en la vida, ha sido generado por el pensamiento. De aquí que la reflexión
sea la cualidad esencial de las personas que tienen éxito. Llegar a ser un
buen pensador implica utilizar tus poderes mentales de tal modo que estén en
todo momento al servicio de tus más preciados intereses.
Cuando empiezas a
pensar de forma positiva y segura sobre los aspectos cruciales de tu vida,
te haces con el control de lo que te está sucediendo. Pones tu vida en
armonía con la causa y el efecto. Siembras causas positivas y recoges
efectos positivos.
Empiezas a creer
con más fuerza en ti mismo y en tus posibilidades. Esperas resultados más
positivos. Atraes hacia ti más gente y situaciones positivas y pronto los
resultados externos de tu vida comienzan a corresponderse con tu mundo
interior de pensamiento constructivo.
Toda esta
transformación tiene su origen en tus pensamientos. Cambia tu modo de pensar
y tu vida cambiará o debe de cambiar. Lo único que tienes que hacer es crear
el equivalente mental de lo que quieras experimentar en tu realidad. Todo lo
demás te llegará por su peso.
Las leyes mentales
actúan constantemente y, aunque sus efectos físicos no se ven con tanta
facilidad, funcionan durante el cien por ciento del tiempo. Si tu vida
marcha bien, ello significa que tus pensamientos y tus actividades están en
línea y en armonía con estas invisibles leyes mentales.
Por contra, si
tienes problemas de cualquier tipo, es un indicio casi seguro de que estás
transgrediendo una o más de estas leyes, tengas o no tengas idea de ellas.
Dado que son cruciales para tu felicidad, es conveniente que te familiarices
con ellas y las integres en todo lo que hagas.
Al estudiar las
vidas y las biografías de personas que gustaron de las mieles del éxito,
descubrimos que la mayoría de ellos, consciente o inconscientemente, seguían
estas leyes y, como resultado de esto, eran a menudo capaces de hacer en dos
o tres años muchas más cosas que las que podría hacer una persona normal a
lo largo de toda su vida.
De hecho, todos
los éxitos que dejan huella son consecuencia de organizar la vida de acuerdo
con estos principios generales.
¿Qué es lo que hay
en tus actitudes, creencias, expectativas y comportamientos que te está
causando problemas con los demás? ¿Qué es lo que piensas sobre tu peso,
forma física, apariencia personal, dieta y descanso? ¿De qué modo estas
creencias te están ayudando o perjudicando? ¿De qué manera tus pensamientos
afectan a tu trabajo, a su calidad y al nivel de satisfacción que obtienes
de lo que haces?
¿Qué es lo que te
gustaría incrementar o mejorar? ¿Cuáles son tus aspiraciones y expectativas
en lo concerniente a tu bienestar material? ¿Cuánto te gustaría ganar y por
qué? ¿Cuáles son las creencias, las actitudes y las expectativas que hoy en
día están configurando tu mundo? ¿Cuál de ellas necesita que cambie?
Si eres sincero
contigo mismo, te darás cuenta de que el pensamiento es limitado al enfocar
alguno de los aspectos anteriores. Se trata de un fenómeno
absolutamente normal.
Encarar con
sinceridad los hechos que a uno le afectan es el punto de partida de nuestra
mejora personal.
Brian Tracy
Muy a menudo, uno se
convierte en aquello en lo que piensa.
Ralph Waldo Emerson
La sabiduría no nos es
dada. Debemos descubrirla por nosotros mismos, tras un viaje por lugares
ignotos que nadie puede hacer nosotros, que nadie nos puede ahorrar, puesto
que nuestra sabiduría es la manera en que, al final, llegaremos a ver el
mundo.
Marcel Proust
A menudo la gente dice
que ésta o aquella persona aún no se ha encontrado a sí misma. Pero el yo no
es algo que se encuentra, es algo que uno crea.
Thomas Szasz
Mientras intentes ser
distinto de lo que en realidad eres, tu mente estará en otro lugar. Pero si
puedes decir «esto es lo que soy, esto es lo que voy a investigar, a
comprender», entonces podrás ir hacia adelante.
Jiddu Krishnamurti
La vida no
se trata de encontrarse a sí mismo. Se trata de crearse a sí mismo.
César Landaeta
No es que no puedan ver
la solución. Es que no pueden ver el problema.
Gilbert Keith
Chesterton
La mayoría de la gente
cree que está pensando, cuando lo que está haciendo es arreglar sus
prejuicios.
Edward Murrow
Cuide muy bien sus
pensamientos, porque como usted piensa, así es: los pensamientos son
objetivos concretos, por lo tanto piense usted en objetivos de los cuales no
tenga por qué avergonzarse.
Henry Buckley
Es notable ver hasta
dónde llega la gente para evitar pensar.