LA MAGIA SE APODERE DE NOSOTROS |
Fernando y Mónica salen juntos a cenar por primera vez. Mónica deja caer la ensaladilla en su vestido y Fernando se apresura:
-¡Qué lástima! Yo te ayudo a limpiarlo.
Otro día pierde las llaves de su casa y Fernando dice:
-A mí también me ha ocurrido muchas veces.
Transcurren tres años. Mónica y su esposo, Fernando, salen a cenar. Cuando a ella se le cae la ensaladilla en la falda, Fernando exclama:
-¡Tía guarra!
Luego resulta que se le han olvidado las llaves.
-¡Tarada! -dice Fernando.
Las mismas personas, las mismas circunstancias, actitud diferente. Nosotros elegimos cómo vemos a las personas. Cuando deseamos que alguien nos caiga bien, somos de lo más tolerante.
Cuando deseamos enfadarnos con alguien, nos fijamos en sus defectos. No es la conducta de la otra persona lo que determina nuestros sentimientos hacia ella: es nuestra actitud.
Muchos dedicamos más tiempo a pensar lo que está mal que lo que está bien. Mónica tiene dos listas mentales sobre Fernando. La primera es la lista corta de la esposa: un breve resumen de los fallos de Fernando.
La segunda es la lista de la viuda: el catálogo completo de las cualidades de Fernando: su bondad, su sentido del humor, su generosidad, lo atractivo que es visto de espaldas.
Durante toda su vida matrimonial elige fijarse en la lista corta de las tres o cuatro cosas que la irritan:
-Siempre se deja el periódico desplegado sobre la mesita del desayuno.
-Nunca baja la tapa del inodoro.
Hasta el día en que al pobre Fernando lo atropella un camión. Entonces entra en vigor la lista larga:
-¡Era tan bueno, tan generoso, tan trabajador, tan buen marido!
Si nos empeñamos en tener listas, ¿no deberíamos hacerlo al revés, por lo menos? Fijarnos en las cosas que nos encantan y luego, cuando los seres queridos nos dejan, consolarnos pensando:
-La verdad es que roncaba un poco.
Las personas que eligen fijarse en lo negativo suelen justificarse diciendo:
-No hago más que ser realista.
Pero es mucho más cierto que nosotros creamos nuestra realidad. Tú eliges como ves a tu pareja, y lo mismo a todos los demás. Toma a cualquier persona de tu vida y fíjate en lo que te agrada de ella. Tus relaciones van a mejorar con eso. Puede ser difícil y a veces incluso intimidante, pero funciona.
Andrew Matthews
Muere
lentamente quien se transforma
en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días
los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien hace
de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien
evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las «íes» a
un remolino de emociones,
justamente las que rescatan
el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos
y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea
la mesa cuando está
infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto
por lo incierto
para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos
una vez en la vida, huir de
los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días
quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandonando
un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto
que desconoce o no respondiendo cuando le
indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor que
el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará
que conquistemos una espléndida felicidad.
Pablo Neruda
Creo que demasiado a menudo tomamos elecciones basadas en la seguridad y el cinismo, lo cual nos impide vivir la existencia completamente. El cinismo es miedo, o peor aún, es una activa desconexión.
Ken Burns
John Harvey y Random Acts of Kindness Foundation
Si supieras quién camina a tu lado por el sendero que has escogido, el miedo sería un imposible.
Un Curso de Milagros
Theodore Roosevelt
Lo que necesitamos hacer para permitir que la magia se apodere de nosotros es desterrar la duda de nuestra mente. Una vez desterrada la duda, cualquier cosa es posible.
Carlos Castaneda