A LA NATURALEZA NO LE IMPORTA TU FELICIDAD

 

 
 
A la naturaleza no le importa tu felicidad, lo que le interesa es la perpetuación y mejora de la especie. Así que si no es feliz con su pareja piense que el matrimonio no está hecho para la felicidad sino para la procreación de las nuevas generaciones y ese pensamiento le consolará: su aburrimiento matrimonial no es inútil.
 
Alain De Botton, filósofo
 
 
Aplique un truco de gimnasia para corregir desequilibrios. Haga lo opuesto de lo que cree correcto. Tiene que practicar deliberadamente lo contrario de lo que hace. Exagere el contrario de lo que cree virtud. Así que si usted cree que habla demasiado, ¡cállese del todo! De ese modo, usted tal vez crea que está demasiado callado, pero en realidad está callado lo justo. Le sorprenderá comprobar que nadie se queja de su silencio. La gente sólo aspira a la paz y la sencillez. La vida es muy compleja y todos quieren sencillez y paz. Es muy compleja porque nos la complicamos; la mayoría de los problemas que tenemos no suceden nunca. Consisten en temores sobre el futuro y arrepentimientos del pasado. Nadie vive en el presente. Lo que aprendemos en el gimnasio y debemos aplicar en el la vida es concentrarnos en el momento.
 
Dan Millman, gimnasta y gurú de autoayuda
 
 
Entre sus conocidos busque modelos especialmente hábiles en una faceta emocional en que usted falla e imíteles. Imite al amigo listo. Si admira su autodominio y usted es pasional, copie gestos, actitudes, trucos. La imitación, la repetición y la práctica -que no el mero conocimiento- le harán mejor.
 
Daniel Goleman, psicólogo y periodista
 
 
El deporte me ha enseñado que si algo va mal, es culpa mía. Hay que aprender a equivocarse. Si pierdes, eres tú. Si pierdes en la vida es culpa tuya. Si no eres sincero contigo mismo, no corriges y fallarás. Me he equivocado un montón de veces, pero si sigo adelante es porque tengo libertad total de hacer lo que me dé la gana y la disciplina absoluta de llevarlo a cabo, cueste lo que cueste. Y no me refiero a trabajar mil horas sino a conseguir objetivos.
 
Niki Lauda, empresario aeronáutico
 
 
Para ganar sea usted un niño y llegará. Ganar es un delirio inútil. He descubierto que el viaje hacia alguna parte debe de hacerse al revés. Yo, cuando sea mayor, quiero ser niño. Hay que tratar de ser cada vez más sencillo.
 
Mike Oldfield, cantante
 
 
La verdad es sólo una mentira que aún no ha sido descubierta. Engáñate a ti mismo y te curarás. Los problemas empeoran con los reiterados intentos de las personas por solucionarlos. En realidad, hay que enfrentarse al problema y decirse que si uno mismo quisiera empeorarlo, qué haría. Después le será mucho más fácil descubrir cómo solucionarlo.
 
Giorgio Nardone, psicoterapeuta
 
 
 
Yo siempre lucho. Es el primer mandamiento para el cambio personal. Ayúdate a ti mismo. No podemos estar esperando siempre «que se arreglen las cosas». Yo siempre intento pasar a la acción y asumir la responsabilidad para corregir lo que no funcione. Hay que prevenir las dependencias. No haga por los demás lo que los demás puedan hacer por ellos mismos. Intente que su vida sea tender puentes más que elevar muros, y si decide volar con alguien, vuelen juntos, pero no atados.
 
Mercé Conangla, psicoterapeuta
 
 
Una transición afectiva no es un trauma, sino un camino de perfección. Sólo en la repetición se aprende de los errores. Nosotros aprendemos lo bueno repitiendo conductas, lo malo es que en ese proceso necesario para crecer también aprendemos errores que vamos repitiendo, y los repetiremos hasta que seamos conscientes de ello; esto se consigue desbloqueándonos. Nos bloqueamos emocionalmente cuando nos sentimos heridos por una persona o situación. Es una reacción defensiva de bloqueo; reduce el dolor, pero nos impide evolucionar. La única llave que abre el amor es la verdad. Muchos viven enamorados del amor, pero lejos de su pareja. Usted puede estar erotizado en el disimulo, pero amar sólo amará cuando se desnude ante la persona que ama, que se muestre como es usted de verdad; un ser débil, que se equivoca, que tiene miedo, que tiene manías, que es ridículo, tonto; un ser humano. Debe avergonzarse ante su pareja hasta que deje de darle vergüenza avergonzarse. Tiene que mostrarle quién es usted, no quién usted querría ser. Sólo entonces pasará de Eros a Amor, de estar engatusado a amar. Usted y su pareja crecerán y vivirán más intensamente de lo que jamás esperaron. Y cuando haga el amor, mire a su pareja a los ojos. Sólo los humanos podemos mirar a los ojos haciendo el amor. La postura de mirarse durante el sexo conecta no sólo el corazón, también todas nuestras zonas de energía.
 
Pam Chubbuck, terapeuta de pareja
 
 
El amor siempre es recíproco, nunca es a cambio de nada. Si pierdes tu dignidad por amor a alguien, dejas de ser un enamorado para ser un enfermo. Si estás dispuesto a negociar tus principios por lo que crees que es amor, pierdes la autoestima. El hombre débil se enamora de la mujer fuerte, o al revés. Así que la ruptura nos desequilibra. Para empezar a recuperar la dignidad proclamaremos que cada uno de nosotros es un fin en sí mismo, no podemos ser el medio para que otra persona, por mucho que creamos que la amamos, nos utilice para sus propios objetivos; reforzaremos nuestra autonomía y autodeterminación, aprenderemos a vivir por nosotros mismos, no esperaremos que ella o él arreglen nuestra vida, nuestros problemas nos los solucionamos nosotros; debemos ser valorados por nuestros méritos personales y tenemos derecho a la ternura, ser reconocido como un igual válido en la interlocución afectiva en toda su integridad. Hágase cargo de usted mismo. Desarrolle su autocontrol, crezca. Aumente su resistencia afectiva a la frustración. Aprenda a sufrir y acepte que el mundo no gira alrededor de su corazón. Es normal que en su vida le rechacen alguna vez incluso quienes le amaron. Acéptelo y eso le hará ser mejor. Aprenda a perder. Y asuma, en fin, que el amor no es para siempre. Quien le engañó jurándole lo contrario le quería inmaduro de por vida.
 
Walter Riso, terapeuta
 
 
Nosotras somos capaces de hablar y escucharnos a la vez; si un tipo no me interesa, apenas le hablo, pero si me gusta, le hablo mucho; nosotras usamos el silencio como un castigo y en cambio para los hombres demuestra deferencia, respeto y atención. Nosotros creemos que cuando una mujer nos explica un problema es porque espera que nosotros le demos una solución, cuando en realidad nosotras sólo deseamos recibir atención, cariño, no consejos. Nosotras tenemos mejor visión periférica pero estacionamos fatal y vemos peor de noche, nos cuesta descubrir la derecha y la izquierda y tenemos una visión espacial pobre, porque esa capacidad de abstracción está influida por los niveles de testosterona. Ella quiere mucho sexo toda la vida con la persona que ama. Él quiere mucho sexo. El sexo y el amor en el cerebro del hombre están en hemisferios cerebrales distintos. En el cerebro femenino están unidos. A él le cuesta hacer dos cosas al mismo tiempo, sólo puede concentrarse en una cosa. Ella puede cepillarse, hablar y caminar al mismo tiempo. Las mujeres que mandan quieren que las quieran, los hombres que mandan quieren que les obedezcan. En los equipos de mujeres, la orden indirecta funciona mejor y la sugerencia debe ser suficiente. El hombre necesita órdenes directas y se siente desorientado si sólo se le sugiere algo, porque necesita un mandato inequívoco para ponerse en marcha y se siente como un idiota cuando preguntan qué quieres que haga exactamente, y ellas piensan que lo eres por no darte cuenta de lo que ellas quieren sin necesidad de que te lo digan. Él cree que le miden por sus logros, por sus actos y por los resultados de sus actos. La mujer mide su éxito por los sentimientos de los demás y por cómo esos sentimientos crean relaciones que, a su vez, desencadenan actos y logros. La mujer se casa con un hombre creyendo que lo va a cambiar, y el tipo no cambia, sólo envejece y engorda. El hombre se casa creyendo que la mujer no cambiará, y él no cambia, pero ella sí; y los dos se frustran. La elección de pareja debe ser racional y basada en las afinidades, no en las diferencias. Para un corto romance, un amante muy diferente a ti es más excitante pero en una relación a largo plazo, esas diferencias no se pueden gestionar y acaban destruyendo la relación. Casarte es declarar que ella es la número uno, la mujer más importante del mundo para ti. Eso le confiere un estatus superior y le hará sentirse más segura y ser más cariñosa contigo. Y si ella está mejor, tu calidad de vida será mucho mejor también. Los hombres creemos que basta el amor y que si hay buen sexo, eso es amor. Por eso la mayor parte de las relaciones las acaban las mujeres, porque ellas sí saben lo que es una relación de calidad y saben cuando no lo es. Para el hombre la fidelidad sexual es la prioridad número uno, porque asegura su paternidad; para la mujer lo primero es la fidelidad emocional. Por eso ellos dicen que «con ella era sólo sexo», y por eso, si eso lo dicen ellas, es que están mintiendo. Cuando una pareja empieza a acaramelarse, ella busca una razón, él busca un sitio.
 
Barbara y Allan Pease, investigadores
 
 
Los hombres invertimos demasiado tiempo en tratar de hacernos los interesantes y muy poco en interesarnos por los demás y por lo que nos dicen. Una mujer inteligente aprende a escuchar al otro hasta interesarse, ellas desarrollan estrategias de interesarse mucho más efectivas que las de los varones para resultar interesantes. Escuchar no parece tan difícil pero no es tan fácil cuando toda la vida te han hecho creer que lo importante era hablar más  y más alto que los demás. Se necesita más tacto, más contacto y menos comunicación a distancia; más amigos junto a ti, más afecto y más demostrado, más cercanía. Aproxime usted a las personas. Más caricias y menos pastillas. Se requiere pura pragmática, que se fijen en lo que comunican, sobre todo en cómo lo dicen. Una voz serena es más elocuente que dos horas de discurso sin convicción; que empiecen por escuchar y que cuando hablen cuiden tanto el contenido de lo que dicen como la forma y que sean asertivos, que cuando piensen algo lo digan sin rodeos.
 
Sebastiá Serrano, experto en pragmática de la comunicación
 
 
Actuar es dejar fluir de adentro afuera, interpretar es como todo acto creativo, el único secreto es dejar salir lo que está dentro de ti. Y para acumular esa riqueza interior no hace falta ser millonario ni inteligente ni viajar mucho. Sólo hay que saber escuchar, saber mirar alrededor. No es difícil si dejas tu ego aparcado y es muy relajante. Ves a toda esa gente angustiada, van de un lado a otro corriendo detrás de lo que creen importante sin darse a sí mismos un minuto de descanso para escucharse, para saber lo que realmente quieren. Yo sí me escucho, es un acto de humildad. Cuando dejas de querer colocar tu yo por encima de todo, entonces empiezas a escucharte y puedes crear algo. Para tener algo que decir sólo hay que saber escuchar. Creo que con la edad las mujeres adquirimos nuestro propio poder. Y sabemos dominar lo que antes nos dominaba. Aprendemos a seducir con libertad. Cuando eres más joven estás demasiado ocupada yendo de un sitio a otro como para poder disfrutar del movimiento.
 
Juliette Binoche, actriz
 
 
Las decisiones de la vida en realidad son emocionales. La emoción predomina cuando puedes elegir. A medida que nos hacemos más ricos, nuestra decisiones de compra más importantes pasan de la esfera de lo racional a lo emocional. Ya no compramos productos, sino las emociones que son capaces de provocarnos. Cada vez más, esta sociedad lo que hace es comprar y vender cuentos. Vamos hacia el mundo de las emociones, la sociedad de los sueños; para dormirnos y para despertarnos con cuentos. Compramos y vendemos cuentos; la clave en este nuevo mundo es saber contar una historia. Cada producto tiene que tener una historia y cada persona tiene que saber contar su cuento. Usted tiene que venderse como persona en su mundo con una historia. Una buena historia tiene que ser personal, no la puede tomar prestada de nadie. Tiene que haberla vivido y ser sentida y explicada en primera persona; ha de tener un conflicto y ha de tener una salida. No necesita un final feliz, basta con una salida al conflicto emocional, una solución que alivie la tensión que usted ha creado previamente. Todo el mundo puede explicar al menos una historia estupenda. Recuerde el mejor momento de su vida y trate de explicarlo con sinceridad a sus amigos. Verá cómo se emocionan.
 
Rolf Jensen, doctor en ciencias políticas
 
 
A las mujeres nos educan para pensar en las necesidades de los demás y no para liderarlos. Lo que en un varón se juzga sana ambición y madera de líder, en una mujer se considera insana avaricia y desvarío egoísta. El varón está educado para conseguir ventaja competitiva mediante la negociación. Para él, negociar es imponer su criterio a las demás partes con más o menos argucias. Si tiene poder, no negocia, manda. Como las mujeres hemos sido educadas para servir a los demás, somos más empáticas, siempre que actuemos como mujeres y no imitemos a los varones, y conseguimos soluciones que beneficien a todos y no sólo a nuestro propio bando y a nuestras propias ambiciones. También negociamos mejor porque no nos da vergüenza preguntar lo que no sabemos; sabemos escuchar mucho más y mucho mejor que los hombres. Así que nos concentramos en encontrar la solución que beneficia a las dos partes y no sólo a la nuestra, y no imponemos por la fuerza.
 
Linda Babcock, economista conductista
 
 
Cuando eres muy rico debes permitir a una mujer que te descubra: el dinero no logrará taparte. Hay que confiar en uno mismo o esconderte en tu fortuna.
 
Robert Forbes, presidente de «Forbes Global»
 
 
Creo que los poderosos están obligados a poner su poder y su dinero al servicio de la felicidad de todos; el gran placer de mi vida es dar dinero. Desde mi tierna infancia fui muy consciente de que mi apellido era bien conocido y advertí el efecto que causaba entre mis conciudadanos. Pero sobre todo mis padres supieron prevenir las consecuencias indeseables que podría haber tenido ese apellido en mi carácter dándome una educación que me hiciera recordar en todo momento que yo con mi apellido era un ser humano como los demás y que si olvidaba eso tendría graves problemas para ser feliz. Ser tan modesto es el resultado de haber tenido unos grandes padres.
 
David Rockefeller, banquero
 
 
Lo primero que usted le dice a alguien y lo último es lo que va a recordar. Y lo principal es el contacto visual. El dinero viene y el dinero se va. Eso creo que lo tenemos claro y mientras se queda está bien, ayuda a vivir pero cuando se va sólo te queda lo que es realmente importante: tu carácter. Un consejo para ellas es que cada día vale la pena; mi suegra, Estée Lauder decía que tanto si eres la presidenta del consejo de administración como si sólo necesitas caerle bien, necesitas belleza y feminidad tanto como la sabiduría y la fuerza.
 
Evelyn Lauder, vicepresidenta de «Estée Lauder»
 

 

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