UNA VEZ QUE YO LES MOSTRÉ EL CAMINO


 
 
 

 

En cierta ocasión, Cristóbal Colón fue invitado a un banquete donde se le había asignado el puesto de honor.

 

Un cortesano superficial, sintiéndose muy celoso de él, le preguntó en forma abrupta:

 

-Si usted no hubiera descubierto las Indias, ¿no hay otros hombres en España que hubiesen podido llevar a cabo esa empresa?.

 

Colón no respondió, pero cogió un huevo e invitó a los presentes a que lo hicieran sostener de pie sobre uno de sus extremos.

 

Todos lo intentaron, pero fue en vano; acto seguido él lo golpeó sobre la mesa hundiendo un poco uno de los extremos y el huevo se mantuvo sin caer.

 

-¡Cualquiera pudo hacerlo estar de pie de esa forma! -le increpó el cortesano. 

 

-Sí, suponiendo que hubieran sabido como hacerlo -replicó Colón-. Un vez que yo les mostré el camino al Nuevo Mundo, era sólo cuestión de seguirlo.

 

The Franklin Covey Company

 

 

La mayoría de nosotros nos pasamos la vida detrás de una máscara que oculta nuestro verdadero ser. En lugar de tratar de demostrar la plenitud de nuestra humanidad, trabajamos muy duro para crear una imagen de la persona que supuestamente el mundo desea que seamos.

 

 Decimos las cosas que las otras personas quieren que digamos, vestimos las prendas que las otras personas quieren que usemos y hacemos las cosas que los demás quieren que hagamos. En lugar de vivir las vidas que estamos destinados a vivir, acabamos viviendo las vidas de otras personas. Al hacerlo morimos de muerte lenta.

 

Todos tenemos el gran deber humano de vivir nuestras vidas al máximo. Todos tenemos la profunda obligación humana de vivir la mejor de las vidas posibles y demostrarlo todos los días.

 

Eso significa ser auténtico y prestar atención a nuestra sabiduría interior. Significa decir que no a todas esas cosas que sabes que no son correctas para ti, y decir que sí a todas aquellas prioridades verdaderas que enriquecerán tus días y harán más gratificantes los momentos de tu vida.

 

La felicidad no llega por la consecución de determinados objetivos. Llega cuando tienes cierta forma de pensar. La felicidad no es más que un estado de la mente que tú mismo creas cuando  procesas e interpretas los hechos de tu existencia.

 

Llega cuando das las gracias por todo lo que ya tienes y aprendes a desarrollar un profundo sentimiento de gratitud por todas las pequeñas maravillas de tu vida. No conviertas la felicidad en una meta en sí misma. Haz que tu objetivo principal sea el servir a los demás y el deseo sincero de enriquecer la vida de los demás; entonces será cuando llegue la felicidad.

 

No hay que buscar el dinero. El dinero es el subproducto que llega a tu vida cuando tu objetivo es ayudar a otras personas a vivir una vida mejor y realizar sus propios sueños.

 

Necesitamos recuperar la perspectiva de nuestras vidas para poder identificar y después reorganizar la manera en que vivimos de acuerdo con nuestras prioridades más importantes.

 

 Tenemos que «subir a diez mil metros de altura» para tener, a vista de pájaro, una perspectiva correcta de la manera en que empleamos nuestros días, realizar las correcciones necesarias en nuestro rumbo y volver a la senda correcta que nos llevará a nuestro destino.

 

Al final de nuestras vidas, lo que más lamentaremos no serán los riesgos que asumimos. Lo que llenará nuestros corazones con una pena muy profunda serán todos aquellos riesgos que no corrimos, todos los miedos que no afrontamos y todas aquellas maravillosas oportunidades que no aprovechamos.

 

Las personas que prosperan en la vida son aquellas que tienen grandes sueños y asumen los riesgos que sean necesarios para convertirlos en realidad. Se enfrentan a sus miedos directamente, se meten en el juego y viven con coraje todos y cada uno de sus días.

 

Atraviesan las puertas de sus miedos, por muy asustados que estén. Al otro lado del miedo siempre encontrarás la libertad.

 

Vivimos en un mundo donde todos quieren que sea el otro quien cambie primero. Culpar a los demás es una manera muy cómoda de buscarnos una excusa. Descargar las culpas de todo lo que está mal en tu vida sobre los hombros de las otras personas es una bonita manera de ir pasando por la vida sin tener que demostrar nunca el más mínimo coraje ni enfrentarte de cara a tus debilidades.

 

Significa vivir de un manera cobarde y de convertirse en un ser humano impotente.

 

Cuando descargas la culpa y la responsabilidad de algo en otras personas, lo que haces es reconocer claramente que no tienes la capacidad de controlar el problema. También estás diciendo que no tienes ninguna opción en el tema ni la capacidad de influir en el resultado.

 

 Cuando les echas la culpa a otras personas, acabas por entregarles el control de tu propia vida. Esa clase de pensamiento nefasto te meterá en una espiral descendente y acabará llevándote a un lugar llamado ninguna parte.

 

Tienes en tu mano el poder de decidir cómo analizarás los acontecimientos de tu vida. La capacidad de elegir la manera de interpretar lo que nos ocurre es uno de los más grandes dones del ser humano.

 

No esperes a que los demás cambien para que mejoren tus circunstancias. Sigue adelante y toma el camino noble.

 

Robin Sharma

 

 

La muerte es sólo una de las muchas maneras de morir.

 

Alvah Simon

 

Sólo hay una cosa que define una acción como buena o mala; si aumenta la cantidad de amor en el mundo, es buena. Si separa a las personas y crea animosidad entre ellas, es mala. Imagínese que el propósito de la vida sólo sea conseguir su felicidad; en ese caso, la vida se convierte en algo cruel y carente de sentido.

 

Leon Tolstoi

 

 

Cuando trabajas, tú eres la flauta que convierte en música el susurro de las horas. Amar la vida a través del trabajo es compartir el más preciado secreto de la vida. Todo trabajo es vacío salvo cuando hay amor; por el trabajo el amor se hace visible.

 

Khalil Gibran

 

 

El éxito, como la felicidad, no puede ser buscado. Tiene que venir dado. Y esto sólo ocurre cuando la parte desinteresada de nuestra dedicación personal es para una causa superior a nuestro propio ser.

 

Dr. Viktor Frankl

 

 

Estamos en este mundo con un propósito y es el de transformarlo en una lugar mejor. Por lo tanto, debemos ser miembros activos de la sociedad. Si el mundo, como resultado de nuestro paso, llega a ser un lugar mejor del que era antes de que llegáramos, entonces habremos cumplido con nuestro destino.

 

 James Doolittle

 

 

Necesitamos definir nuestras prioridades -los valores, los propósitos y los sueños que nos guían- y construir nuestros mundos alrededor de esas cosas. No es suficiente con pasar el día. Necesitamos hacer que cada día sea la base para conseguir lo que queremos de la vida. Debemos ser responsables de nosotros mismos y del mundo en que vivimos de forma tal que podamos vivir con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.

 

Joanna Smith Bers 

 

 

Algunos triunfan porque están destinados a hacerlo; la mayoría, por estar decidida a hacerlo.

 

Anatole France

 

 

Quien me insulta siempre no me ofende jamás.

 

Victor Hugo

 

 

La mayor felicidad del hombre es ser él su causante, gozando de aquello que él mismo ha adquirido.

 

Inmanuel Kant

 

 

El que tiene siempre ante sus ojos un fin hace que todas las cosas le ayuden a conseguirlo.

 

Robert Browning

 

 

El sabio no se sienta a lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea para reparar el daño.

 

William Shakespeare

 

 

Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca las circunstancias, y las crea si no las encuentra.

 

George Bernard Shaw

 

 

Ojalá alguien me hubiese dicho hace veinticinco años que encontraría el significado duradero de mi vida en la formación de los valores de mis hijos, y no en mi éxito profesional.

 

Rabino Harold Kushner

 

 

Hay un riesgo que no podemos aceptar y hay un riesgo que no podemos permitirnos no aceptar.

 

Peter Drucker

 

 

La vida se vive en el alambre. El resto es sólo espera.

 

Pappa Wallenda, funambulista

 

 

Una de las experiencias más tristes que puede tener un ser humano es descubrir, cuando tiene los cabellos blancos, la piel surcada de arrugas y está cerca del final de una vida improductiva, que durante todos sus años sólo ha utilizado una pequeña parte de sí mismo.

 

V. W. Burrows

 

 

Tú debes convertirte en el cambio que más deseas en tu vida.

 

Mahatma Gandhi

 

 

Cada vez que buscamos eludir las responsabilidades por nuestro propio comportamiento, lo hacemos a través de descargar la responsabilidad sobre algún otro individuo, organización o entidad. Pero eso significa que estamos entregando nuestro poder a esa entidad.

 

Morgan Scott Peck

 

 

La tarea del hombre es sencilla. No debe permitir que su existencia se convierta en un accidente casual.

 

Friedrich Nietzsche

 

 

La desgracia depende menos de las cosas que se padecen que de la imaginación con que se aumenta nuestra desventura.

 

François Fenelon

 

 

Si usted no tiene la fuerza para imponer sus propios términos a la vida, usted debe aceptar los términos que ella le ofrece.

 

Thomas Stearns Eliot

 

 

El precio de la grandeza es la responsabilidad.

 

Winston Churchill

 

 

 

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