UN RETO DE CONQUISTA

 

 

 

 

 

 

 

Conozco un lugar desconocido para muchos, pero que es parte de todos. Hace siglos, era un misterio escondido, pero el deseo del hombre de conquistar los lugares más remotos y desconocidos, su búsqueda por las estrellas, por la luna, por el universo, por la molécula y el gen, lo llevó a convertir a esta tierra en un reto de conquista.

 

Te cuento que no está lejos de ti, está muy cerca, tan cerca pero tan distante a veces cuando temes entrar en ella y descubrirla. Es fascinante, es una tierra de ríos y desiertos, de valles y bosques, de frutas y de pasto, de sequía y de tormentas.

 

Tiene lugares de siembra y lugares de selvas de olvido impenetrables. Pero toda ella te pertenece, aún los lugares que has dejado a la deriva. En esta tierra está nuestra identidad o nuestra falta de ella; nuestra concepción del mundo y de Dios, nuestras verdades y nuestras mentiras, nuestras fuerzas y nuestras debilidades, nuestra razón de ser o nuestra razón de no ser, el deseo de amar y el deseo de odiar; la habilidad de perdonar y la obstinación de no perdonar.

 

En ella nos aferramos al dolor o nos impulsamos a la felicidad. Son sus llanuras y sus montañas que nos llevan a la cima o a las desembocaduras. En ella crecemos y en ella morimos. Dentro de ella hay quienes hacen campamento en un sitio, y otros que no se conforman y prosiguen a descubrir y a conquistar toda la tierra.

 

Hay quienes se satisfacen con conocerla a medias y otros que necesitan conquistarla toda. Hay quienes temen enfrentar nuevos retos, temen cambiar y libertar cada área, cada pensamiento, cada sentimiento; y otros que aún con pasos temblorosos aceptan el reto de buscar más allá de su presente condición, de su presente conocimiento.

 

Este sitio es tuyo, naciste con él; sólo se descubre de verdad, transitándolo. A través del tiempo y de tus experiencias esa tierra, tu mente, fue expuesta a huellas, a caricias y también a maltratos. Fue pisada y formada, a veces bien, a veces mal.

 

Caminos fueron creados dentro de ella donde cargas eléctricas y químicas llevan ahora automáticamente pensamientos, por caminos correctos y por caminos incorrectos. Tu mundo es creado por esta mente, ella te explica la realidad externa, a veces para tu bien, pero a veces para tu mal.

 

Siembra en tu mente y en tu corazón que existe en tu mente, la inquietud por dejarte conocer, por descubrir y aceptar el reto de transitar y conquistar el lugar que al nacer heredaste pero que muchas veces has descuidado y no has buscado transformar.

 

Deja de escudarte en la ignorancia y hazte partícipe y responsable de tu mundo, de tu mundo interno que conquistado puede y debe transformar tu mundo externo. Descubre los caminos correctos y transforma los incorrectos , tomando dominio de tus pensamientos, de tus motivaciones, de tus deseos, de tus verdades, de tus acciones que en esta tierra se producen.

  

Aquello que es una debilidad mental, reconducido puede ser una fortaleza. Una fortaleza, bajo circunstancias distintas puede convertirse en una debilidad. La ignorancia de no conocer el territorio de nuestra mente se convierte en un peligro que amenaza contra nuestra felicidad, nuestra paz y nuestra prosperidad.

 

Prendamos la chispa de pasión por conquistar, con una convicción de que sí es posible. Podemos empezar a conocer a esa tierra que nos fue entregada: la mente; tomando responsabilidad por conquistarla en las cinco áreas, podemos producir resultados que sean de beneficio en nuestra vida:

 

Acepta el reto de ser conquistador y de tomar responsabilidad por tu felicidad, por los resultados que ahora tienes y que mañana quieres.

 

Alison Salas

 

 

Las plantas necesitan del sol y del agua de la misma manera que nosotros necesitamos el amor.

Las plantas se desarrollan en la luz de la misma manera que nosotros necesitamos adquirir conocimientos para crecer.

Las plantas necesitan fertilizante de la misma manera que nosotros necesitamos tomar contacto con nuestras habilidades y nuestros talentos.

Las plantas necesitan desarrollar sus raíces para poder mantenerse estables no importan los vientos que soplen de la misma manera que nosotros necesitamos desarrollar la auto confianza, la auto evaluación y el poder personal. 

Las plantas pueden ser atacadas por pestes de la misma manera que nosotros podemos ser invadidos por la negatividad y los miedos.

Las plantas necesitan tiempo para poder crecer de la misma manera que un proceso personal lleva tiempo.

Las plantas necesitan atención y soporte para poder crecer. De la misma manera nosotros necesitamos contar con las demás personas en un momento dado, de ahí lo importante de pedir apoyo, ya que no podemos arreglárnosla solos en todo momento. Dios es el principal aliado y bastón de apoyo que podemos tener en la vida.

Las plantas saben tomar de la tierra su propio nutriente de la misma manera que nosotros sabemos que el aprendizaje continúa mientras estemos vivos y necesitamos aprender a aprender.

Al igual que las plantas, los seres humanos también crecemos y está en nosotros la posibilidad de elegir retroceder hacia la seguridad o adelantarnos hacia el crecimiento.

Somos como plantas, nacemos de una semilla de amor. En nuestros primeros años nuestros padres nos buscan el mejor terreno para que nuestras raíces crezcan sanas, pero en definitiva seremos nosotros, a través de trabajo, valor y fe que tengamos que decidiremos si seremos árboles grandes y fuertes como el roble, o tal vez elegantes como el pino o valerosos como el cerezo, que aún en medio del invierno regala al mundo la belleza de sus flores.

 

Alejandrina Uribe-Betancourt

 

 

El único poder está en la mente. Sin ella no habrían podido orientarse los primeros organismos ni trasladarse de una roca a otra. En la mente se cobija y formula el pensamiento reflejo o inconsciente que es el único mecanismo decisorio que ha existido durante millones de años. Y es gracias al pensamiento reflexivo o consciente que acaba de empezar el poder de la razón, que también está en el cerebro.

 

Eduard Punset

 

 

Lo importante es no pensar mucho, sino amar mucho. Haz pues aquello que más te mueva a amar.

 

Teresa de Ávila

 

Apegarnos a las ideas no nos hace más fuertes, es al revés. El pensamiento rígido es aprendido. Padres dogmáticos, se veros y llevados de su parecer, tendrán hijos resistentes al cambio. El miedo a las novedades se transmite por imitación o por transmisión de valores. Si pienso que el pasado y la tradición son incuestionables, no permitiré la crítica y seré intolerante ante cualquier cuestionamiento. El fundamentalismo se aprende, al igual que el oscurantismo. Es una manera de ver y vivir el mundo. Si prohibimos la duda por decreto, tendremos gente encasillada y arrogante, inamovible y anclada en una falsa seguridad. La idea no es tirar a la basura todas las tradiciones, hay costumbres que sirven para el crecimiento personal y que han pasado de generación en generación, estilos de vida que no enferman ni traumatizan, normas bien estructuradas. Los taoístas hacen una analogía entre la flexibilidad y el bambú, y afirman que este último muestra el camino del medio, porque se dobla con el viento pero no se rompe. Lo que quiere significar que la flexibilidad no implica la ausencia de principios sino la capacidad de revisarlos cuando debe hacerse, y debe hacerse cuando la lógica o la evidencia me demuestran que estoy equivocado. Hay buena fe y mala fe, fe abierta al cambio y fe ciega.

Walter Riso

 

 

Al final de mi vida, espero no tener ni un poco de talento restante y poder decir que usé todo lo que me dieron.

 

Erma Bombeck

 

 

El crecimiento debe ser elegido una y otra vez; el miedo debe ser superado una y otra vez.

 

Abraham Maslow

 

 

Las grandes verdades nacieron brisas y fueron ciclones.

 

José Narosky

 

 

El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado.

 

Ernest Hemingway

 

 

Ya no se piensa que la educación sea prepararse para la vida adulta, sino un proceso continuo de crecimiento y desarrollo desde el nacimiento hasta la muerte.

 

Stephen Mitchell

 

 

El admitir que existe Algo en lo cual no podemos penetrar; el pensar que las razones más profundas, que la belleza más radiante que nuestra mente pueda alcanzar, son sólo sus formas más elementales de expresión; ese reconocimiento, esa emoción, constituye la actitud verdaderamente religiosa. En ese sentido yo soy profundamente religioso. La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional una sirviente fiel. Hemos creado una sociedad que honra a los sirvientes y que ha olvidado los regalos.

 

Albert Einstein

  

 

Para entender cómo la mente humana entresaca algo del caos de la percepción, habría que entender de qué manera el desorden produce universalidad.

 

Mitchell Feigenbaum

 

 

La mente es un gran circuito invisible al que todos estamos conectados.

 

Marilyn Ferguson

 

 

Lo que entendemos por mente, es aquello que percibe, piensa, siente, quiere y desea.

 

Sir William Hamilton

 

 

La mente subconsciente no se toma la molestia de trabajar por quienes no creen en ella.

 

Théodore Simón Jouffroy

 

 

Desgraciadamente estamos tan atareados con las ocupaciones de la mente, que tenemos poco tiempo para sentir impulsos del corazón.

 

Jiddu Krishnamurti

 

 

Cuántas cosas perdemos por miedo a perder.

 

Paulo Coelho

 

 

 

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