TODO LO QUE SUCEDIÓ EN SU EXISTENCIA

 

 

Puede recapitular su vida, hasta su nacimiento, si cree que puede ser útil. Este proceso implica imaginarse a las personas y los hechos que han formado parte de su vida.
 
Comience moviendo la cabeza de izquierda a derecha con mucha lentitud mientras trae a la conciencia a las personas y los hechos. Mientras mueve la cabeza de un lado a otro con mucha lentitud, empieza a recobrar la energía que ha perdido en esas circunstancias. Está recuperando la energía que ha disipado.
 
La práctica de la recapitulación proporciona un cuadro más claro de la necesidad de que todo lo que sucedió en su existencia tuviera lugar de la forma precisa en que lo hizo.
 
Recapitular es la capacidad de evocar a personas y hechos aparentemente olvidados hace mucho tiempo; implica evocar a todas las personas que hemos conocido, todos los lugares que hemos visto y todos los sentimientos que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, comenzando en el presente y retrocediendo hasta los más tempranos recuerdos, y luego eliminarlos uno por uno.
 
Puede parecer una tarea imposible pero no lo es; sólo implica utilizar la atención para observar un hecho concreto y luego dejarlo atrás. El proceso suena raro pero cuando se lleva a cabo se obtiene una poderosa sensación de dejar tras de sí los viejos condicionamientos y recargar de energía el presente.
 
El proceso de recapitulación es un proceso energético. Todos los recuerdos, como todo lo demás del Universo son energía. Al penetrar en su interior y empezar a ser espectador benevolente, testigo de toda su vida, comenzará a sentir una abrumadora sensación de asombro y respeto ante la forma en que todo encaja.
 
Desde la perspectiva del espectador, uno no establece juicios sobre lo correcto o incorrecto de tal o cual hecho, de sus comportamientos o de las reacciones de otros.
 
Al ser un testigo de su propia vida, usted se libera de la energía atrapada en los prejuicios, enojo y vanidad que pueda haber experimentado en esa época, y que aún se encuentran dentro de su cuerpo.
 
Mediante la observación, descubrirá que posee la capacidad de regresar a cualquier momento de su vida y actuar como si volviera a estar ante la misma situación.
 
Puede ser un testigo de su vida a voluntad y revivir estos acontecimientos desde una perspectiva distante y podrá desembarazarse de todos los bloqueos que le inhiben.
 
Cualquier energía que otorgue a los acontecimientos pasados y que no está basada en el amor incondicional es una energía que le impide conocer a su yo espiritual.
 
Dr. Wayne Dyer 
 
 
Las cosas que nunca tuve 
son tan sencillas como irlas a buscar. 
Tuve un árbol, pero se secó 
tuve un niño y entre mis manos creció, 
tuve un libro pero envejeció. 
El tiempo se llevó 
toda la inocencia que al nacer nos dio. 
 
Pablo Milanés
 
 
 
En el fondo del ser humano duermen unos poderes, poderes que le dejarían atónito y que nunca ha soñado poseer; fuerzas que revolucionarían su vida si se despertaran y se pusieran en acción. 
 
Orison Swett Marden
 
 
 
Desde el momento en que nos esforzamos en mantener un sentido de autonomía personal quedamos atrapados en fuerzas vitales superiores a nosotros y, en consecuencia, al creernos protagonistas de nuestra propia vida olvidamos que somos los extras de un drama superior al nuestro.
 
Carl Jung
 
 
Estar enojado no es destruir a los demás, sino destruirte a ti mismo. 
 
Yoko Ono
 
 
 
Nunca es tarde para tener una infancia feliz. 
 
Tom Robbins
 
 
 
Nuestro apego al pasado y el futuro mantiene vivos nuestros temores a la intimidad y el amor. Cuando las relaciones que tuvimos en el pasado fueron malas, las usamos para predecir lo que sucederá en el futuro. 
 
Tal vez podamos mirar a nuestro alrededor y ver que realmente es posible tener relaciones más afectuosas, pero seguimos aferrándonos a lo sucedido en el pasado como si fuera lo único factible. ¿Por qué? Porque sentimos que de este modo podemos controlar lo que ha de sucedernos, y creemos que esta ilusión de control nos mantendrá a salvo. 
 
Los recuerdos sombríos de las malas relaciones del pasado nos impiden abrirnos al presente, con sus impredecibles y al parecer incontrolables posibilidades. Por temor a que la historia se repita en el futuro, recreamos el pasado, y esto nos impide vivir plenamente en el presente. 
 
Centro de Curación por la Actitud