SU TONO ES SIEMPRE ALENTADOR

 

 

 

 

Había una vez, en un lugar y en un tiempo que podría ser cualquiera, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos. Todo era alegría en el jardín, excepto un árbol, que estaba profundamente triste.

 

El pobre tenía un problema: no sabía quién era. El manzano le decía:

 

-Lo que te falta es concentración, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas, es muy fácil.

 

El rosal le decía:

 

-No le escuches. Es más sencillo tener rosas, y son más bonitas.

 

El pobre árbol, desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, pero como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

 

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:

 

-No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas. Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior.

 

Y dicho esto, el búho desapareció.


¿Mi voz interior? ¿Ser yo mismo? ¿Conocerme? Se preguntaba el árbol desesperado. Entonces, de pronto, comprendió.


Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:

 

-Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso, dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje. Tienes una misión, cúmplela.

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto fue admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz.

 

Citado por Jaime Lopera Gutiérrez

 

Dentro de nosotros, existe La Fuerza Suprema. Podemos aprender a escuchar a la La Fuerza Suprema a través de nuestra intuición. Somos seres espirituales que habitan en una forma física. Somos el canal que utiliza la energía creativa del universo para materializarse en el mundo físico.

 

Tenemos el reto de que individualmente volvamos a conectar con las fuentes espirituales más profundas y aprendamos a vivir momento a momento, día tras día, guiados por nuestro sentido interno de la verdad. Hemos de desarrollar la capacidad de escuchar y seguir nuestra intuición, ese guía interno que todos poseemos pero casi todos hemos aprendido a ignorar.

 

Cuanto mayor sea la confianza en nosotros mismos y cuanto más sigamos nuestra verdad interior, más enriquecedora y plena llegará a ser nuestra vida.

 

Si aprendemos a ser fieles a nuestra intuición y seguimos sus consejos, seremos capaces de armonizar la parte física con el ser espiritual y estaremos contribuyendo a la transformación del mundo, que tendrá lugar al mismo tiempo que el equilibrio y la plenitud de cada individuo.

 

Los cimientos de una nueva vida comienzan con la realización de la existencia de una inteligencia superior, un poder de energía creativa y básica del universo, que es el origen y la sustancia de toda forma de vida.

 

Una vez hayamos reconocido la presencia de este poder en nuestro interior, y aprendamos a confiar en él, podremos abrirnos a recibir su guía en nuestras vidas. Aunque esta guía vendrá a nosotros de forma muy variada, a veces inesperada e incluso inusualmente, al final, el resultado será que nos conducirá a la dicha, la salud, la fuerza y la prosperidad.

 

Si conseguimos confiar absolutamente en la Fuerza Suprema, empezaremos a vivir según los principios fundamentales del Universo y, entonces, podremos disfrutar de la vida enriquecedora, creativa, saludable y armoniosa que nos espera.

 

El Poder Supremo habla con nosotros a través de la intuición, que es el sentimiento básico interno, la esencia de nuestra más profunda verdad personal. Si estamos dispuestos a escuchar atentamente este sentimiento, nos guiará a través de cada paso que demos en el viaje de la vida. La sabiduría del universo está completamente a nuestra disposición; sólo necesitamos aprender a escucharla dentro para conseguirla.

 

Algunas personas perciben la guía de su intuición a través de la meditación formal, otros a través del arte, la danza, los deportes, la música, escribiendo, caminando por la naturaleza, o en momentos de soledad. Quizás esa intuición venga a nosotros como una voz interna, o tal vez seamos guiados por un fuerte sentimiento o impulso, una imagen, un sonido o una vibración interna.

 

Confíe en el sentimiento que obtenga y actúe en consecuencia. Si se trata realmente de su intuición, notará que le conduce a una sensación de mayor vigor y energía, y más oportunidades que empiezan a abrirse para usted. Si lo que se manifiesta no le parece bien, quizás no haya estado actuando desde su intuición sino desde la voz de algo.

 

Poco a poco podrá comunicarse con su intuición, hacerle preguntas, y conocer que en ese «ser sabio» interno se halla una increíble fuente de poder y fuerza, a su entera disposición para contestar sus preguntas y guiarle. Con el tiempo, aumentará su capacidad de percepción de esos consejos intuitivos internos, y la sensación de saber lo que necesita hacer en cada situación.

 

Su poder intuitivo siempre está disponible para guiarle cada vez que lo necesite. Se abrirá a nosotros tan pronto como estemos dispuestos a confiar en nosotros mismos y en el conocimiento interior.

 

Una de las mayores dificultades para aprender a confiar y a seguir nuestra «voz» intuitiva es que dentro de nosotros hay muchas «voces» distintas o energías y, a menudo, todas sienten y dicen cosas diferentes y contradictorias.

 

Esto puede ser muy confuso. Con la práctica y la conciencia, podemos aprender a distinguir la energía de nuestra intuición de cualquier otra. De hecho, generalmente trae consigo una sensación especial.

 

La práctica de escuchar lo que se nos dice desde dentro nos ayudará a descifrar nuestros sentimientos más internos y a distinguirlos de otras voces que también conviven con nosotros. Al prestar más atención a los diálogos internos, nos resultará más familiar la variada gama de personalidades que viven en nuestro interior.

 

Es importante saber el que el Poder Supremo, que procede de nuestra intuición, nuca se dirige a nosotros de forma brusca, juzgándonos o ejerciendo su tiranía. Su tono es siempre alentador, apoyándonos y generalmente trae consigo una sensación de vigor y aprobación, de comodidad y serenidad. Siguiendo su guía no nos sentiremos presionados, tensos, ni inseguros, sino que veremos cómo aumenta nuestra percepción y energía.

 

Cuando nos entregamos por completo al Universo interno escuchando y confiando en nuestra intuición, nos convertimos en canales para la energía creativa del Universo, lo que consiste en ser total y libremente uno mismo y saber que el Universo habla a través de nosotros y de nuestros actos creativos.

 

Cuanto más confiemos en nuestra intuición más sólido y cristalino será ese canal. Cuando seguimos conscientemente nuestra intuición, el Poder Supremo que reside en nuestro interior podrá manifestar su obra creativa, a través del canal que le hemos proporcionado.

 

Todos los genios creativos han sido ese canal, y cada obra de arte ha sido creada a través de la inspiración de un proceso interno. Las obras más excelentes de la humanidad nunca han surgido de la personalidad de sus autores, sino de esa inspiración profunda y han tomado forma gracias a esos seres especiales, su personalidad y ego individual.

 

Shakti Gawain

 

 

 

 

Voy no sé para dónde, quiero lo que no conozco, vuelvo sin haber ido y distraída, busco un recomienzo. Me olvido de los viejos senderos y dispersa, sueño con el infinito. Siento lo desconocido, presiento la tormenta,
dudo de las diversidades y, en la intuición despojada encuentro un nuevo rumbo. Rechazo las igualdades, festejo los deseos y sigo el placer de las posibilidades.

Jane Botti

 

 

La voz de la conciencia es tan delicada que resulta fácil ahogarla, pero es también tan clara que resulta imposible confundirla.

 

Madame de Stäel

 

 
Nuestro temor más profundo no es el de ser inadecuados. Nuestro temor más hondo es que somos poderosos más allá de toda medida. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad, lo que nos asusta. Nos preguntamos, ¿cómo es posible que seamos brillantes, encantadores, talentosos y fabulosos ? ¿En realidad, por qué no serlo, ustedes son criaturas de Dios. Su pequeña actuación sirve a todo el mundo. No hay nada esclarecedor en retraerse de tal manera que otra gente no se sentirá insegura cerca de ti. Nacemos para manifestar la gloria de Dios que está en nosotros. Y no sólo en alguno de nosotros, sino en todos, y en la medida que dejemos que la luz brille, conscientemente les permitimos a los demás hacer lo mismo. Cuando nos liberamos de nuestros miedos, nuestra presencia automáticamente libera a los demás.
 
Nelson Mandela
 


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