RECONOCER MI PROPIA BELLEZA

 

 

 

 

 

 

 

Si ahora tienen problemas, los modelos mentales que los crearon se iniciaron hace largo tiempo.

 

Cuando yo tenía un año y medio, mis padres decidieron divorciarse. Jamás he podido saber si mi madre amaba a mi padrastro, o simplemente se casó con él para que ella y yo pudiéramos tener un hogar.

 

Pero la decisión no fue acertada. Aquel hombre se había criado en un hogar con mucha brutalidad, y nunca llegó a entender que hubiera otra manera de llevar adelante una familia.

 

Cuando yo tenía cinco años, un vecino, un viejo borracho, me violó. Al hombre lo sentenciaron a prisión, y como a mí me repitieron insistentemente que «la culpa era mía», me pasé muchos años temiendo que cuando lo dejaran en libertad vendría a vengarse de mí por haber tenido la maldad de enviarlo a la cárcel.

 

La mayor parte de mi niñez la pasé aguantando malos tratos físicos y sexuales, y haciendo los trabajos más duros. Mi imagen de mí misma se deterioró cada vez más, y no parecía que hubiera muchas cosas que me fueran bien y empecé a expresar esa misma pauta en el mundo exterior.

 

A los quince años ya no pude seguir soportando los abusos sexuales y me escapé de casa y de la escuela. Como estaba ávida de amor y afecto, y mi autoestima no podía ser más baja, de buena gana pagaba con mi cuerpo cualquier bondad que alguien pudiera demostrarme, y apenas cumplidos los dieciséis años di a luz una niña. Sentí que era imposible quedarme con ella pero pude encontrarle un hogar bueno y afectuoso.

 

En aquellos tiempos, la violencia de que había sido objeto en mi niñez, unida a la sensación de inutilidad e insignificancia que me había creado, atraían a mi vida hombres que me maltrataban e incluso me golpeaban. Podría haberme pasado el resto de mi vida execrándolos, y probablemente hoy seguiría teniendo las mismas experiencias.

 

Sin embargo, poco a poco, gracias a mis actividades laborales positivas, mi autoestima fue en aumento y ese tipo de hombres fue desapareciendo de mi vida. Estaba abandonando mi viejo modelo mental, mi convicción inconsciente de que yo me merecía esos abusos.

 

No se trata de que justifique su comportamiento, pero si mi modelo mental no hubiera sido aquél, ellos no se habrán sentido atraídos hacia mi. Ahora, los hombres que abusan de las mujeres ni siquiera se enteran de que yo existo; nuestros modelos mentales respectivos ya no se atraen.

 

Tuve la suerte de llegar a ser modelo de alta costura. Sin embargo, ni siquiera trabajar para los grandes diseñadores me ayudó a aumentar en mucho mi autoestima; sólo me dio recursos adicionales para encontrarme defectos. Me negaba a reconocer mi propia belleza.

 

Durante muchos años seguí en la industria de la moda. Conocí a un caballero inglés, encantador y educado, y me casé con él. Viajamos por todo el mundo, conocimos personajes importantes, incluso de la realeza, y hasta llegamos a cenar en la Casa Blanca.

 

Yo era modelo y estaba casada con un hombre maravilloso, pero mi autoestima siguió siendo baja hasta años después, cuando inicié el trabajo interior.

 

Louise Hay

 

 

 

Alguien con intención de ofender, le dice a otro:

-Usted se parece a un perro que yo tengo.

-¡Qué bueno! entonces tiene usted un perro muy bonito.

Quien tiene una autoestima alta, es difícil de ofender. Para que tú me puedas ofender, tienes que contar conmigo. Para que tú me puedas odiar depende de mí, no de ti. El problema no es que tú me digas que me parezco a un perro, el problema es que yo me crea y sienta que soy un perro. De ti depende decirme cosas, pero de mí depende el creerlas.

 

Padre Ricardo Bulmez

 

 

Durante toda mi vida he entendido el amor como una especie de esclavitud consentida. Es mentira: la libertad sólo existe cuando él está presente. Aquel que se entrega totalmente, que se siente libre, ama al máximo. Y el que ama al máximo se siente libre. Espero que este tiempo pase de prisa, para poder volver a la búsqueda de mí misma, bajo la forma de un hombre que me entienda, que no me haga sufrir. ¿Pero qué tonterías estoy diciendo? En el amor nadie puede machacar a nadie; cada uno de nosotros es responsable de lo que siente, y no podemos culpar al otro por eso. Me sentí herida cuando perdí a los hombres de los que me enamoré. Hoy, estoy convencida de que nadie pierde a nadie, porque nadie posee a nadie. Esa es la verdadera experiencia de la libertad: tener lo más importante del mundo sin poseerlo.

 

Paulo Coelho «Once minutos»

 

 

El verdadero éxito es el éxito que se obtiene con uno mismo. No consiste en tener cosas, sino en el autodominio, en la victoria sobre sí.

 

Anuar El Sadat

 

 

No hay en el mundo un triunfo verdadero que pueda separarse de la dignidad en el vivir.

 

David Starr Jordan

 

 

La gente aprende cómo tratarlo viendo cómo se trata usted mismo.

 

Martin Ruttle

 

 

Me pregunto si alguno me sabrá decir

Qué será este vacío que hay dentro de mí,

Me pregunto si alguno me podrá explicar,

La tristeza que llevo dentro y no la puedo echar.

Porque junto al sutil sentimiento de estar solo,

Me molesta estar viviendo.

 

Eros Ramazzotti

 

 

Cuando estés satisfecho con ser sencillamente tú mismo y no te compares con nadie, todos te respetarán.

 

Lao-Tsé

 

 

Yo no soy copia, ni imagen, ni dependencia, ni extensión del otro; soy yo mismo, solo, sin la más mínima posibilidad de ser diferente.

 

Manuel Barroso

 

 

Es necesario aprender a ser lo que somos; no lo que deberíamos ser.

 

John Stevens

 

 

Usted no es nada, simplemente porque usted lo es todo.

 

Luis Alberto Machado

 

 

El pesimismo surge del miedo, la desconfianza, la duda y la ausencia de fe. Cuando la vida se vive desde la autoestima, todo es diferente. Las cosas cambian de color, de sabor y de signo.

 

Renny Yagosesky

 

 

Página Principal   Amor