NUESTRO ESPACIO INTERIOR

 

 
 

Date cuenta de la fuerza de una decisión personal cuando se actúa en consecuencia de inmediato y con total convicción. Una decisión puede abrir las compuertas que darán paso a la alegría o la tristeza, la prosperidad o la pobreza, la compañía o la soledad, la larga vida o la muerte temprana.

 

Podemos convertir nuestros actos en ejemplos inspirados, basta con tener valor y ser conscientes de que somos capaces de controlar todo lo que ocurre en nuestras vidas. Cuantas más decisiones tomes, mejor aprenderás a tomarlas.

 

El éxito es el resultado de las decisiones acertadas, las decisiones acertadas son el resultado de la experiencia y la experiencia suele ser resultado de las decisiones equivocadas.

 

El secreto para desatar tus fuerzas es establecer objetivos interesantes que despierten tu creatividad y enciendan tu pasión. Muchos de los datos que te pueden ayudar a realizar tus sueños pasan inadvertidos y jamás serán puestos en práctica porque no has definido tus objetivos con claridad, ¡no le has dicho a tu cerebro cuáles son las cosas importantes!

 

Un por qué importante te inspirará el cómo necesario. Si piensas en algo con perseverancia y te concentras, te irás acercando a ello.

 

El verdadera objetivo de cualquier objetivo es enriquecerte como persona a raíz del esfuerzo realizado para satisfacerlo. La verdadera recompensa es moral. Hay una gran diferencia entre el éxito para ser feliz y el feliz esfuerzo para tener éxito.

 

Todos necesitamos sentirnos siempre en el camino de un desarrollo emocional y espiritual. Este es el alimento del alma. El espíritu humano es verdaderamente invencible.

 

El dolor puede ser tu amigo si lo usas eficazmente. Unos de los milagros del ser humano es su capacidad de decidir lo que considera causas de placer y de dolor. Las cosas que asocias con el dolor y las que asocias con el placer son las que dan forma a tu destino.

 

Todos hemos aprendido y adoptado un modo de comportamiento que nos libera del dolor y nos produce placer. Algunos lo consiguen con la bebida, el tabaco, el exceso de comida o el abuso verbal contra los demás.

 

Otros, con el ejercicio, la conversación, el aprendizaje, la ayuda a los demás o las aportaciones constructivas de cualquier tipo.

 

Si algunas vez te has dado cuenta de que das dos pasos hacia delante y uno hacia atrás, la culpa es de las asociaciones contradictorias; asocias la consecución de tus objetivos con el placer pero también con el dolor.

 

En vez de sentirte atrapado, usa tu dolor como si fuera tu mejor aliado. Siente el dolor con tanta intensidad que, por fin, te impulse a actuar.

 

A todos nos han vendido un cuento de felicidad. Nos dicen que, algún día, cuando ocurran las cosas adecuadas, seremos finalmente felices. La verdad es que estas cosas no dan la felicidad.

 

Si aprendes a cambiar tu estado de ánimo, los beneficios serán inmediatos. ¿Quién nos hará sentir mejor cuando consigamos todo esto? Nosotros mismos. ¿Por qué esperar?

 

Al centrarnos en lo que tememos acabamos dirigiéndonos directamente hacia ello. La mayoría de la gente se centra en lo que no quiere. Si te resistes al miedo, tienes fe y disciplinas tu atención, tus actos te llevarán de manera natural hacia la dirección que deseas.

 

Libérate del miedo y céntrate ya en aquello que verdaderamente deseas y te mereces.

 

Para sentirte mejor basta con cambiar la actitud mental.

 

Si piensas algo con perseverancia y te concentras, te irás acercando a ello.

 

¿Acaso las abejas se plantean la polinización de las flores? No, pero en búsqueda del dulce néctar, la abeja mancha las patas de polen, vuela hacia la flor siguiente y, sin darse cuenta, pone en marcha una maravillosa reacción en cadena que tiene como resultado campos enteros cubiertos de color.

 

De un modo similar, tu esfuerzo por satisfacer objetivos valiosos acarrea beneficios inesperados a otras personas.

 

El verdadero propósito de cualquier objetivo es enriquecerte como persona a raíz del esfuerzo realizado para satisfacerlo. La verdadera recompensa es moral.

 

Hay una gran diferencia entre el éxito para ser feliz y el feliz esfuerzo para tener éxito.

 

Intenta vivir todos los días plenamente, aprovecha hasta la última gota de alegría que te ofrezca cada momento. En vez del calcular el valor de tu vida en base al trecho recorrido hacia la satisfacción de un único objetivo, recuerda que la dirección hacia la que te mueves es más importante que los resultados parciales.

 

Los astronautas que llegaron a la luna, se sintieron eufóricos en el histórico momento de gloria. Tras su regreso a la tierra, algunos de ellos sufrieron una profunda depresión. ¿A qué más podrían aspirar en la vida? ¿Qué objetivo podría ser más grande que ir a la Luna y explorar el espacio?

 

Quizá la respuesta se encuentre en la exploración de otra frontera desconocida: nuestro espacio interior, los territorios de la mente y del corazón. Todos necesitamos sentirnos siempre en el camino de un desarrollo emocional y espiritual. Este es el alimento del alma.

 

El dolor puede ser tu amigo si lo usas eficazmente. Uno de los milagros del ser humano es su capacidad de decidir lo que considera causas de placer y de dolor. Todos tenemos este poder de decisión. El secreto del éxito consiste en saber usar el placer y el dolor para provecho propio.

 

Las cosas que asocias con el dolor y las que asocias con el placer son las que dan forma a tu destino.  En vez de sentirte atrapado, usa tu dolor como si fuera tu mejor aliado; en vez de luchar contra tus instintos naturales, cambia las cosas que asocias con ellos hasta eliminar el dolor.

 

Una definición del éxito es vivir la vida de una manera que te aporte continuamente un máximo de placer y un mínimo de dolor y, gracias a tu modo de vivir, transmitir a la gente que te rodea mucho placer y poco dolor. Para conseguirlo, hemos de madurar y dar a los demás.

 

Cuando un vehículo que corre empieza a patinar, el reflejo natural consiste en mirar el muro que quiere evitar; pero centrándonos en lo que tememos acabamos dirigiéndonos directamente hacia ello.

 

La gente piensa que los acontecimientos son los responsables de sus circunstancias en la vida; pero lo que realmente da forma a nuestra vida es el significado que damos a las cosas.

 

Uno de los portentos de nuestra condición humana es la capacidad de atribuir a cualquier acontecimiento un significado o bien positivo o bien devastador. Revoluciona tu vida atribuyendo un significado nuevo a tus experiencias pasadas.

 

El verdadero ingenio consiste en la capacidad de reunir nuestros recursos más poderosos por el sencillo procedimiento de sentirnos absolutamente convencidos de ello.

 

Se ha demostrado repetidamente que nuestra mente no distingue la diferencia entre algo vivamente imaginado y algo realmente vivido.

 

Los grandes líderes raras veces son «realistas» según los criterios de los demás. Son, no obstante, inteligentes y precisos. Los líderes suelen ver los problemas como transitorios mientras que los que fracasan consideran que hasta el más pequeño contratiempo es insuperable.

 

Las preguntas son los rayos láser de la conciencia humana. Con su poder puedes atravesar cualquier dificultad u obstáculo. La gente de éxito se plantea preguntas mejores y, en consecuencia, obtiene respuestas mejores.

 

Si deseamos cambiar nuestra calidad de vida, debemos cambiar las preguntas que solemos hacernos a nosotros mismos y a los demás.

 

La obra de mi vida es el resultado del planteamiento continuo de preguntas. Sea cual sea el área de tu vida que deseas mejorar, hay preguntas que te pueden aportar las respuestas adecuadas.

 

No son sólo las preguntas que te haces sino también las que no te haces las que dan forma a tu destino. Hazte preguntas capaces de levantar tu estado de ánimo e impulsarte hacia el camino de la excelencia.

 

Un único cambio en el tipo de preguntas que te sueles hacer puede incidir profundamente en tu calidad de vida. Y lo hará.

 

Debemos asumir la responsabilidad de nuestros propios cambios. Nadie te puede «programar». Eres tú quien ha de condicionarse. Cualquier cambio será temporal si no nos hacemos responsables nosotros, nadie ni nada más de nuestros propios cambios.

 

Lo que realmente impulsa nuestros actos son las reacciones viscerales y no los razonamientos intelectuales.

 

A veces tu propio dolor no es suficiente para inspirar un cambio, pero el dolor de tus seres queridos puede darte un gran impulso.

 

Es una pérdida de tiempo tratar de establecer un nuevo esquema de conducta y sentimiento mientras el viejo esté aún atrincherado en tu mente. La razón por la que suele costar tanto cambiar un esquema, sea emotivo o de comportamiento, es que está literalmente «grabado» en ti.

 

La valentía disminuye cuando no la usamos; el compromiso languidece si no lo practicamos; la pasión se disipa cuando no la expresamos.

 

Podemos condicionar cualquier tipo de conducta si lo hacemos repetidamente y con la intensidad emocional necesaria. Cualquier pauta que dejemos de reforzar, desaparecerá.

 

Nosotros somos la fuente de todas nuestras emociones. Podemos generarlas o cambiarlas en el momento en que queramos. Para la mayoría de nosotros, sentirnos «mal» es natural pero necesitamos una razón para sentirnos bien.

 

No te hace falta una excusa para sentirte bien. Puedes decidirlo ahora mismo, sentirte bien sencillamente porque estás vivo, porque así te apetece ¡No tienes que esperar a nada ni a nadie!

 

No existe emoción más gratificante que la que nace de la sensación de haber hecho una contribución. Sentir que tu personalidad, tu forma de vivir, tus palabras y tus actos han repercutido en otras personas de un modo profundo y significativo es el mayor regalo que se puede recibir en la vida. El secreto de la vida es dar a los demás.

 

No puedes juzgar el carácter de una persona por un incidente aislado. Las personas no son comportamientos. Las conocerás cuando entiendas cuáles son sus motivaciones.

 

Si te sientes confiado y optimista, tus decisiones serán muy distintas a las que hubieras tomado sintiéndote inseguro y vulnerable.

 

Sólo aquellos que han conocido el poder de la contribución sincera y altruista pueden sentir la alegría más profunda de la vida; la verdadera realización de uno mismo. Estas experiencias nos brindan un momento de entusiasmo durante el cual tenemos un atisbo de nuestro yo esencial.

 

La historia mundial no es más que la crónica de las acciones de un número limitado de gente común pero con un alto grado de compromiso.

 

Vive la vida con una actitud de expectativa optimista, sabiendo que todo lo que pasa te beneficia de un modo u otro.

 

Debes esperar milagros de la vida porque tú eres uno de ellos. Sé portador de la luz y de la fuerza del bien. Comparte tus dones; comparte tu pasión.

 

Anthony Robbins

 

 

Lo importante es no dejar de preguntar. La curiosidad tiene sus propias razones de ser. Uno no puede más que apocarse cuando contempla los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Basta con tratar de comprender una pequeña parte del misterio cada día. Jamás hay que perder la santa curiosidad.

 

Albert Einstein

 

La tragedia deleita porque trae una sombra de placer que existe en el dolor.

 

Mary Shelley

 

 

Algún día te reirás al recordarlo. ¿Por qué esperar? ¿Por qué no reírse ya?

 

Richard Bandler

 

 

Ralph Waldo Emerson

 

 

La mente es la que de lo malo hace algo bueno; la que hace la desdicha y la dicha, la pobreza y la fortuna.

 

Edmund Spenser

 

 

Mi carrera al éxito empezó cuando, siendo estudiante en la Universidad de Harvard, prometí entregar un software que todavía no había producido para un ordenador que jamás había visto.

 

Bill Gates

 

 

Estaba convencido en poder obtener la independencia de la India con una oposición pacífica y no violenta al imperio británico, algo que jamás se había hecho en el pasado.

 

Mahatma Gandhi

 

 

Mientras millones de personas sufrieron en la Europa del Este el yugo férreo del comunismo, yo me preguntaba cómo podía elevar el nivel de vida de los hombres y mujeres que trabajaban en este país.

 

Lech Walesa

 

 

El hábito es tu gran servidor o tu peor tirano.

 

Nathaniel Emmons

 

 

La oscuridad no puede convertirse en luz ni la apatía en movimiento sin emoción.

 

Carl Jung

 

 

La mente humana, una vez ampliada por una idea nueva, ya no vuelve a sus dimensiones anteriores.

 

Oliver Wendell Holmes

 

 

En un partido de hockey, mientras la mayoría de los jugadores patinan hacia el disco, yo patino hacia donde el disco se dirige.

 

Wayne Gretzky

 

 

Jamás se ha conseguido nada espléndido que no sea por personas que se atrevieron a creerse superiores a las circunstancias.

 

Bruce Barton

 

 

Si todos hiciéramos las cosas de las que somos capaces, nos quedaríamos literalmente asombrados.

 

Thomas Edison

 

 

 

Página Principal   Liderazgo