La muerte es
una señora pequeña que columpia su sombra bajo las matas del patio. No tiene
voz, sus ojos son relámpagos en la casa de mis sueños.
Entra
despacio, se quita el sombrero, su cabellera baja por todos los ríos. Nadie
pensaría en tenerle miedo. Con sólo mirarla, el mundo es una caja de joyas
en la soledad de la noche.
Desanda los
pasillos de mi casa, juega al escondite, a la gallinita ciega, a la ronda,
me da la mano. Ella es huésped amable, señora que danza y teje misteriosas
memorias.
Jugábamos
al muerto ¡Pum, Pum!. Tú disparabas y yo caía. Eso era fácil. Después me
levantaba y seguía corriendo. Pero el abuelo no.
El día que murió el abuelo, mamá entró
oscura, se sentó en la cama con los ojos lejos, estuvo un rato callada, muy
callada. Le mostré mis manos. Le di un beso. Le canté al oído como cuando
llueve.
El abuelo no
se ha ido, lo tienen dormido en una caja respirando recuerdos, con los ojos
cerrados para no ver que todos lloran. El abuelo debe estar triste, le tocó
morirse antes que a nosotros.
Con los
brazos cruzados sobre el pecho, se lo llevaron al parque. Dicen que tenía
escondida una bolsa de caramelos, por eso va a estar siempre feliz. No lo
dudo, el abuelo es feliz hasta en su propia muerte.
Me llevaron
al cementerio para que comprendiera. Ahí tan sólo ví
rectángulos de tierra y muchas flores. Abajo, hombres tan grandes como mi
abuelo reposan con los ojos perdidos. La gente lloraba. Yo no lloraba. Yo me
despedía de mi abuelo que se iba lejos.
Entender al
abuelo es ver cómo renacen las rocas al borde de los ríos, cómo viajan las
hormigas por caminos imposibles, cómo un pájaro llega a casa y se va sin
despedirse.
Ni un
animal, ni una sombra traga-niños. La muerte es una palabra con sombrero que
de vez en cuando viene y nos obliga a despedirnos.
Es tonto
asustarse. Ella viene solita a dormir en los espejos sin que nadie la nombre
y eso de que es mala es pura mentira. Ella está ahí porque sí, porque sus
manos acarician el mundo, porque las nubes se llenan de pájaros, porque la
tierra es una ola que crece y abraza a la gente.
Cuando es
tarde y la casa está a oscuras, escucho voces, muebles que se mudan de
habitación. Tiemblopero cuando pienso que la
muerte es una señora con sombrero, mi respiración se hace suave y
mis sueños comienzan a viajar.
Jacqueline Goldberg
Una abuela es
una mujer que no tiene niños y por eso quiere a los niños de los demás.
Cuando nos
llevan de paseo, andan muy despacito al lado de las hojas de los árboles y
de las orugas. Nunca dicen «¡Date prisa, no te entretengas!».
Suelen ser
gordas pero no tanto como para no poder atarte los zapatos.
Siempre saben
cuándo necesitamos otro trozo de pastel o el trozo más grande.
Una verdadera
abuela nunca pega a los niños, cuando se enfada siempre es en broma.
Saben hacerse
las sordas para no molestarnos cuando cometemos alguna torpeza.
Cuando nos leen
algún cuento nunca se saltan ningún trozo y si les pedimos que nos repitan
el mismo cuento varias veces, nunca se niegan a hacerlo.
Las abuelas son
las únicas personas adultas que siempre tienen tiempo para escucharnos;
saben como cuidarnos cuando estamos mal.
Las abuelas no
son tan frágiles como parecen, aunque se mueran más a menudo que nosotros.
Niño suizo de
ocho años.
Un abuelo tiene
más poder que un automóvil, ya que los policías paran a los coches para
dejarlos pasar. Hay que cuidar mucho a los abuelos para que nos duren más
tiempo. A ellos les gusta que les demos la mano para atravesar la calle.
Jacques Salomé
Un niño de diez
años que estuvo a punto de morir varias veces, nos dijo un día:
-Pienso que Dios tiene una biblioteca, y los
libros de esa biblioteca son niños. Estos niños son entregados en préstamo a
los padres y todos tienen una fecha de devolución establecida. Como los
libros decualquier biblioteca, algunos tienen un plazo de devolución más corto
y otros tienen un plazo más largo. Los libros están siempre en el corazón de
Dios, y aunque salen en préstamo, nunca se separan de él. Así es que yo me
siento siempre unido a Dios y no tengo miedo de morir. Pero creo que me
quedan algunas cosas más que hacer aquí.