¿Cuántas veces nos
hemos sentido mal luego de un comentario negativo que nos hayan hecho?
Probablemente, mostramos a la otra persona que no le dimos importancia pero
más tarde empezamos a sentirnos mal y en muchos casos nos ponemos tristes.
Esto ocurre cuando
reaccionamos a estímulos.
Un estímulo es
cualquier cosa que sucede sea buena o mala, tal como recibir una mala
noticia, ser objeto de una crítica o un elogio inesperado, que comience a
llover o salga el sol, que el horóscopo chino diga que tu relación
sentimental no tiene futuro.
Puede
ser cualquier cosa y lo que sucede o el estímulo tiene poca importancia, lo
que cuenta es cómo nos sentimos o la respuesta.
Esta respuesta no
es verbal o gestual ante los demás, es cómo respondemos interiormente, o sea
como nos afecta lo que acaba de suceder o sucedió con anterioridad.
Si alguien nos
elogia, podemos sentirnos felices y eufóricos pero esto puede indicar que
cuando nos critiquen nos sentiremos infelices y tristes. En todos los casos,
tenemos la libertad de elegir nuestra respuesta interior: escogemos
sentirnos bien o por el contrario optamos por sentirnos mal.
El Dr. Viktor
Frankl, en su libro «El hombre en busca de sentido» cuenta que estando en un
campo de concentración nazi durante la segunda guerra mundial y sometido a
atroces torturas, descubrió que más allá de lo que le hicieran a su cuerpo,
él decidía cómo había de
afectarle interiormente lo que estaba sucediendo.
Disciplinando la
mente, el dispuso de más libertad interior para conservar su dignidad en su
vida de prisionero.
En ocasiones, nos
puede tocar desempeñar un trabajo excesivamente largo o una tarea tediosa y
monótona y como resultado sentirnos frustrados, infelices y de mal humor. En
realidad, el trabajo no es el responsable, somos nosotros que decidimos
sentirnos mal.
Si por el contrario
elegimos sentirnos bien, afrontaremos cualquier reto con optimismo y
creatividad y aunque nuestro cuerpo se canse, bastará un merecido descanso
para volver a sentirnos con fuerzas.
Cuando
reaccionamos a un estímulo, dejamos que nuestro
inconsciente decida por nosotros. Nuestro inconsciente es una gigantesca
base de datos donde se almacena todo lo que hemos aprendido desde que
nacemos y las experiencias vividas.
Sin él no podríamos hacer nada, ni siquiera hablar ni caminar, pero
todo lo allí guardado está en forma de programas, o sea una serie de
instrucciones de qué se debe hacer en cada caso por lo que las decisiones
inconscientes utilizan pautas aprendidas con anterioridad, algo así como un
avión volando con el piloto automático.
¿Cómo hago para no
responder a estímulos? Lo primero es determinar qué situaciones nos afectan
negativamente o nos producen euforia. Dado que las respuestas las envía el
inconsciente, debemos enseñarle a contestar de manera distinta.
Para eso usamos el cerebro consciente y mediante la disciplina mental
y la práctica diaria, podemos cambiar nuestra respuesta, usando el espacio
que existe entre los dos para imaginar previamente cómo acabará la
situación, conversando con nosotros mismos o recordando imágenes del pasado.
Cuando algo nos
ocurre, imaginamos por ejemplo que nos lanzan un balón: podemos esquivarlo,
que rebote en nuestro cuerpo o sostenerlo con las manos y examinarlo, tal
vez nos dice que estamos gordos o feos; pensamos que nos hubiera gustado
parecernos a Pierce Brosnan pero dado que no es posible, no tiene por
qué afectarnos y soltamos el balón.
Al cabo de un
tiempo de ejercitar la mente consciente, ésta creará un nuevo programa
subconsciente que modificará el que existía hasta entonces y notaremos el
cambio y la magia. x|
Podemos percibir
entonces cómo nos convertimos en espectadores de las cosas que nos suceden
lo que nos da una nueva perspectiva y una respuesta más creativa.
Los elogios serios
merecen nuestro agradecimiento y nos indican que estamos en el camino
correcto. Las críticas nos alertan y marcan nuestros límites. No
subestimemos ninguno de los dos, sólo busquemos un equilibrio.
Elias Benzadon
De cuanto escriben sobre mí yo leo
como sin ver,
pasando,
como si no me
fueran destinadas
las palabras,
las justas y las crueles.
Y no es porque
no acepte
la verdad buena
o la mala verdad,
la manzana que
quieren regalarme
o el venenoso
estiércol que recibo.
Se trata de otra
cosa.
De mi piel, de
mi pelo,
de mis dientes,
de lo que me
pasó en la desventura:
se trata de mi
cuerpo y de mi sombra.
¿Por qué me
pregunté, me preguntaron,
otro ser sin
amor y sin silencio
abre la grieta y
con un clavo
a golpes
penetra en el
sudor o la madera,
en la piedra o
la sombra
que fueron mi
sustancia?
¿Por qué tocarme
a mi que vivo lejos,
que no voy, que
no salgo,
que no vuelvo,
por qué los
pájaros del alfabeto
amenazan mis
uñas y mis ojos?
¿Debo satisfacer
o debo ser?
¿A quienes
pertenezco?
¿Cómo se
hipotecó mi poderío
hasta llegar a
no pertenecerme?
¿Por qué vendí
mi sangre?
¿Y quiénes son
los dueños
de mis
incertidumbres, de mis manos,
de mi dolor, de
mi soberanía?
A veces tengo
miedo
de caminar junto
al río remoto,
de mirar los
volcanes
que siempre
conocí y me conocieron:
tal vez arriba,
abajo,
el agua, el
fuego, ahora me examinan:
piensan que ya
no digo la verdad,
que soy un
extranjero.
Por eso,
entristeciendo,
leo lo que tal
vez no era tristeza,
sino adhesión o
ira
o comunicación
de lo invisible.
Para mí, sin
embargo,
tantas palabras
iban
a separarme de
la soledad
Y las pasé de
largo,
sin ofenderme y
sin desconocerme,
como si fueran
cartas
escritas a otros
hombres
parecidos a mí,
pero distantes
de mí, cartas
perdidas.
Pablo Neruda
Nadie puede herirte sin tu consentimiento.
Eleanor
Roosevelt
Había intentado todo
para dejar de fumar. No lo consiguió hasta el día que su hija de seis años se le
acercó llorando:
-¡Papá, por favor no te
mates! ¡Quiero que estés aquí cuando me case!
No hubo manera de
convencerlo de que el tabaco no le mataría. Tiró el paquete de
cigarrillos y ya no ha vuelto a fumar.
Anthony Robbins
Ellos no pueden
quitarnos nuestro autorrespeto si nosotros no se lo damos.
Mahatma Gandhi
Yo no soy
un cuerpo, soy libre porque aún soy como Dios me
creó.Quiero la paz de Dios, la
paz de Dios es todo lo que quiero, la finalidad de
toda mi vida aquí.El fin que busco,
mi propósito, mi función y mi vida mientras
moro fuera de mi hogar
Un Curso de
Milagros
Si te
sientes angustiado por cualquier cosa externa, el dolor no se debe a la cosa
en sí, sino a tu propia estimación sobre ella; así pues, tienes el poder de
eliminarlo en cualquier momento.
Marco Aurelio
A veces reaccionamos
con comportamientos automáticos que nos perjudican: enfados, conductas
adictivas, negatividad. Es fundamental aprender a reflexionar en lugar de
reaccionar de forma visceral, buscar mejores maneras de responder.
Joe Dispenza
Solo cojo las
llamadas que llegan a mi teléfono mental en paz, salud, amor y abundancia.
Cuando alguna duda, ansiedad o miedo intentan llamarme, no encuentran más
que una señal de ocupado, y pronto acaban olvidando mi número.
Edith Armstrong
Dentro o fuera
de ti, nunca debes cambiar lo que ves, sino la
manera como lo ves.
Thaddeus
Golas
Cuando te
despiertes por la mañanatoma todo el amor que te
he dadoy espárcelo generosamente
sobre Mis Jardinessin detenerte nunca a
medirlo.Tu copa jamás estará vacía,
pues la llenaré cada nocheal final de tu jornada.
Sobrepasando los límites mucho más alláde lo que
creías posible,cuidarás las flores
y arrancaráslas hierbasy tú, Mi Jardinerocosecharás indecibles
riquezas
Diane
Cirincione
No conozco
ningún hecho más alentador que la incuestionable capacidad del hombre para
dignificar su vida por medio del esfuerzo consciente.
Henry David
Thoreau
Nadie puede generarle odio o ansiedad en su interior, solamente usted puede
hacerlo en virtud de su manera de procesar el mundo en su mente, es decir,
según su manera de pensar. Las reacciones en la vida vienen determinadas por
nuestro pensamiento. Dedíquese a estudiar las reacciones perjudiciales y no
los hechos o las personas.
Wayne Dyer
Es mejor
doblarse como un sauce y no resistir como un roble.
Enseñanza de
los maestros de jiujitsu
Si la tierra
estuviera llena de espinas que nos hirieran los pies, nunca tendríamos
suficiente cuero para cubrirla totalmente. Es mejor atarse dos suelas de
cuero a los pies para tener la sensación de que toda la tierra está
protegida.
Santideva
La cosa más importante de la
vida no es capitalizar las ventajas. Cualquier tonto puede hacer esto. Lo
que verdaderamente importa es beneficiarse con las pérdidas. Eso exige
inteligencia y señala la diferencia entre un hombre de juicio y un necio.
William Bolitho
Quien considera
que su vida no tiene sentido no sólo es un desdichado, sino que apenas si tiene
capacidad de vivir.
Albert Einstein
Noche tras noche vienen la alegría y el dolory antes
de que lo adviertas te abandonan los dos
y van a decir al Señor
cómo
los has soportado.
Julius Sturm
Ser natural es
una pose demasiado difícil.
Oscar Wilde
Una persona no es herida por
lo que sucede tanto como por su opinión de lo que sucede.
Michel de
Montaigne
No le daré
valor a lo que no lo tiene, porque lo que realmente tiene valor
me pertenece.
Un Curso
de Milagros
Las opiniones de nuestros
enemigos se acercan más a la verdad en lo que respecta a nosotros que
nuestras opiniones propias.
La Rochefoucauld
Entre el estímulo y la
respuesta existe un espacio. En este espacio se halla el poder para elegir
nuestra respuesta. En la respuesta yacen el crecimiento y la libertad del
ser humano.