LA DIFERENCIA DEL MAÑANA ESTRIBA EN EL ESFUERZO DE HOY

 
 
 
Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema.

Inmediatamente sintieron que se hundían; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar.

Una de ellas dijo en voz alta:

-No puedo más. Es imposible salir de aquí, esta materia no es para nadar. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril.

Y dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.

La otra rana, más persistente o quizás más tozuda, se dijo:

-¡No hay caso! Nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. Sin embargo ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento. No quisiera morir un segundo antes de que llegue mi hora.

Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar, sin avanzar un centímetro. ¡Horas y horas!. Y de pronto, de tanto patalear y agitar, agitar y patalear, la crema, se transformó en manteca.

La rana sorprendida dio un salto y patinando llegó hasta el borde del pote.

Desde allí, sólo le quedaba ir croando alegremente de regreso a casa.

Mamerto Menapace

¿Has observado que el panorama suele verse más negro poco antes de ocurrir un viraje positivo? Quizá te haya ocurrido que cuando sientes que no vale la pena vivir, aparece una persona en tu vida que eleva tu ánimo hasta las nubes.
 
La vida es así porque existe el principio del «cuarto para las doce». Siempre hace más frío y está más oscuro antes del amanecer. Si resistimos lo suficiente, recibiremos nuestra recompensa.
 
En cuanto reconocemos la existencia del «cuarto para las doce», la vida pierde mucho de su carácter traumático. La Creación parece someternos a prueba todo el tiempo, para ver si en verdad tomamos en serio nuestras metas. Conocer este principio es tener buena ventaja. Generalmente, estaremos a prueba, en alguna forma, antes de recibir algo valioso.
 
Si estamos conscientes de este principio y enfrentamos las dificultades conscientes de que son parte del proceso de lograr el éxito no seremos desertores y obtendremos lo que queremos en la vida.
 

La perseverancia es un secreto. Los ganadores lo saben, están conscientes que es el principal ingrediente para triunfar en lo que sea. Los fracasados tienden a considerar la perseverancia como una especie de «ventaja opcional». La mayoría de la gente claudica. Por donde mires, no verás más que desertores. Ésta es una gran noticia para los que hemos decidido triunfar.

Un gran tirador no es más que un tirador mediocre que nunca dejó de practicar. Desertar no es una gracia, ni los desertores un grato espectáculo. Para muchos claudicar se vuelve un hábito, «perseveran» en esa actitud. En todo logro extraordinario la perseverancia es un ingrediente necesario. El que persevera alcanza.
 
Para obtener lo que deseas, pídelo. ¿Alguna vez has oído decir a alguien que no le molesta hacer cosas por los demás, pero no le gusta pedir ayuda? ¿No te parece irónico que casi todo el mundo se queje de no recibir lo que quisiera, pero que nadie se atreva a pedirlo? Es importante pedir lo que deseamos por cuatro razones:
 
¡Al pedir lo que quieres también contribuyes al desarrollo personal del individuo al que diriges la petición! Si decide ayudarte, recibirá un beneficio de esa experiencia. Si decide no ayudarte, también se beneficiará, pues parte importante de la efectividad personal es poder decir «no» sin abrigar sentimientos de culpa. ¡Puedes ayudar a muchos a practicar su efectividad personal!
 
La alegría que nos proporciona la vida es inversamente proporcional al grado en que culpamos a las circunstancias. Te encuentras en el sitio al que te han conducido tus pensamientos y acciones en los últimos años.
 
La vida es un proceso de construcción. Las actividades que desarrollas hoy afectarán tu posición del mañana. Los esfuerzos de hoy generan los resultados de mañana. Los ignorantes jamás lo advierten. Los astutos lo saben. Lo que hacemos hoy es importante.
 
Puedes ser desidioso y descuidado por una temporada, pero tarde o temprano serás alcanzado por el curso de las cosas. Es la vida recordándote que un día más otro producen un efecto acumulativo. Dondequiera que estés es desde donde tienes que empezar. La diferencia del mañana estriba en el esfuerzo de hoy.
 
Andrew Matthews
 
 
 
 
Nada en el mundo puede sustituir a la perseverancia. No lo puede el talento; nada hay más común que los fracasados con talento. No lo puede el genio; el genio no retribuido es casi proverbial. La cultura no lo puede; el mundo está lleno de cultos derrotados. La persistencia y la determinación lo pueden todo. El lema «sigue adelante» siempre ha resuelto y siempre resolverá los problemas de la raza humana.

Calvin Coolidge
 
 
Nunca he hecho nada que valga la pena por accidente, ni ninguno de mis inventos surgió por casualidad. Surgieron del trabajo.

Thomas Edison
 
 
Si la gente supiera cuánto me he esforzado por dominar mi oficio, dejaría de parecerles maravilloso.

Miguel Ángel
 
 
Quienes han cultivado el hábito de la perseverancia parecen disfrutar de una especie de seguro contra el fracaso. No importan las veces que se vean derrotados; siempre terminan por subir el último peldaño de la escalera. A veces parece como si existiera un guía oculto cuya tarea consistiera en poner a prueba a los hombres por medio de toda clase de experiencias descorazonadoras. Aquellos que, después de la derrota, se levantan y siguen intentando llegar, terminan por lograrlo; entonces, el mundo entero grita:
-¡Bravo! ¡Sabía que lo conseguirías!.
El guía oculto no permite que nadie disfrute de grandes logros sin pasar por la prueba de la perseverancia. Quienes no la superan tampoco llegan a donde quieren llegar.
 
Napoleon Hill
 
 
 

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