En el
horizonte, el límite entre el Cielo y la Tierra se desdibuja. En el
horizonte, es imposible discernir.
Antes de
mirar la puesta del sol, me siento en una firme roca.
Has estado
viviendo en lo irreal. Tu existencia se ha desarrollado sobre lo
inexistente. Careces de base. Estás en el aire. Todo este tiempo has vivido
pensando que las cosas eran de una manera.
Has
actuado en concordancia a ello y está bien. Pero en el camino del
Conocimiento, el Guerrero debe penetrar más y más profundo en sí mismo y su
vida. En el Camino del conocimiento, el Guerrero debe morir para luego
renacer fulgurante.
Es este el
tiempo de despertar.
Bruscamente, has tomado conciencia de lo frágiles que eran tus creencias. Lo
que antes eran tus pilares son ahora sólo vestigios. El Altísimo te ha
jugado la vieja broma de sacarte la silla cuando ibas a sentarte como todos
los días.
Te has
golpeado, has sentido dolor y esto también está bien. Si hubieses caído
sobre algo mullido, no le hubieras dado mayor importancia. Pero la verdad es
que aterrizaste a otra realidad.
Estás
desconcertado. Tu conciencia obnubilada. No entiendes nada de lo que pasó.
Sientes que has perdido el tiempo hasta ahora y hasta sentirás vergüenza por
lo que antes hiciste. Retrospectivamente, te verás como alguien dedicado a
cosas fútiles.
El dolor ciega. Aunque no lo entiendas
ahora, lo que te ha ocurrido es algo maravilloso. Ya no eres el mismo de
hace unos momentos atrás y, si eres lo suficientemente sabio, nunca volverás
a serlo.
Otras cosas importarán ahora, otras montañas
habrás de subir. Otros Demonios enfrentarás, otros hermanos caminarán
contigo.
Vive tu nueva vida, mira con tus nuevos
ojos. Sin embargo, prepárate a renacer. Nuevamente. Sólo así podrás llegar
al final del camino.
Lucas Estrella
Schultz
Nosotros
experimentamos directamente la expansión de nuestra conciencia
cuando nos conectamos con la certeza que soy yo el único responsablede todo lo que ocurre en mi vida.Que solo
puedo ver afuera lo que está en mi,que los demás
simplemente muestran espejos en los cuales mirarme
y reconocer lo que me he negado realmente.Que las
casualidades no existen.Que todo es perfecto y
que el único sentido real de la vidaestá en la
evolución y el amor.
Carlos Fraga
El verdadero
gurú es aquél que destruye el ídolo en el que tú le has convertido.
Rumi
Busca la
felicidad no en tus pasiones si no en tu corazón. La fuente de la felicidad
reside dentro y no fuera.
Leon Tolstoi
El Corazón es
el eje de todos los sitios sagrados. Ve allá y explora.
Bhagavan
Nityananda
El cerebro no
se alimenta a sí mismo, se alimenta de sí mismo.
Gore Vidal
Un experto no
es nada más que una persona a la que los árboles de los hechos no le dejan
ver el bosque de la verdad.
Dr. Viktor Frankl
El
peligro surge cuando el hombre se siente seguro de su posición.
La ruina amenaza a todo aquél que intenta preservar un estado de cosas.
La confusión aparece cuando colocamos todo en orden.
Por lo tanto, el hombre superior no olvida el peligro cuando se siente
seguro.
El sabio no olvida el fantasma de la ruina cuando está en plena
prosperidad.
El inteligente no olvida la confusión cuando sus asuntos están en
orden.
Confucio
El niño se
divierte con todo lo que hace. Haga usted lo mismo, encuentre la pasión de
crear. Aprenda a innovar a través de la creatividad que despliega usted con
el uso de una parte suya que ya posee, pero se encuentra adormecida.
Fabio Gallego
Cuanto más se
atienen al plan los seres humanos, con más intensidad puede afectarles la
casualidad.
Friedrich
Durrenmatt
Solo reconocer
como verdadero lo evidente.Dividir los problemas
y las dificultades.Analizar empezando por lo
simple.Avanzar luego en lo complejo.
René Descartes
Todo acto
creativo supone una nueva inocencia de percepción, liberada del torrente de
las creencias aceptadas.
Arthur Koestler
Quien desea
recorrer un camino largo tiene que aprender que la primera lección es
superar las decepciones iniciales.
Paulo Coelho
Así es la vida.
Sólo aprendemos a ser hijos después que somos padres, sólo aprendemos a ser
padres después que somos abuelos. En fin, sólo aprendemos a vivir después
que ya no tenemos más vida.