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EL TEMOR TE ENCONTRARÁ DE NUEVO |
Bane ataca a Batman una y otra vez hasta romperle la máscara con sus puños y finalmente le mete un rodillazo en la espalda, desplazándole una vértebra en el proceso y lo lleva a una prisión extranjera donde escapar es prácticamente imposible. La prisión posee una abertura al exterior en forma de pozo por donde algunos presos intentan escalar para escapar.
Una vez en la prisión Batman conversa con Bane:
-¿Por qué no simplemente me mataste?
-No le temes a la muerte, le das la bienvenida. Tu castigo debe ser más severo.
-¿Eres un torturador?
-Sí. Pero no de tu cuerpo. De tu alma
-¿Dónde estoy?
-En mi casa. Donde aprendí la verdad sobre la desesperanza. Tú la aprenderás. Hay una razón por la que esa prisión es el peor infierno. La esperanza. Los que se han podrido aquí a través de los siglos, han visto la luz e imaginado trepar a la libertad. Tan fácil. Tan sencillo. Como náufragos que toman agua salada por su sed incontrolable, muchos han muerto. Yo aprendí que no puede haber desesperanza sin esperanza.
Batman está acompañado de dos presos mientras a un preso le colocan la soga de apoyo ya que piensa escalar en busca de la libertad.
-Tratará de trepar.
-¿Alguien ha logrado salir?
-Claro que no.
-Alguien sí lo logró. Un niño. Un niño que nació en este infierno.
-¡Bane!
-Es una vieja leyenda. Nada más.
-¡No!
Batman se recupera con ejercicios y al serle recolocada la vértebra
-¿Para qué hacerte fuerte?
-Mi destino no es morir aquí.
-¿Aquí? ¿Allá? ¿Qué más da?
Batman intenta escapar, le colocan la soga de apoyo pero falla y lo descienden.
-Te dije que era imposible.
-Me dijiste que un niño escapó.
-No era un niño ordinario. Un niño que nació en el infierno. Forjado con sufrimiento. Endurecido por el dolor, no un hombre privilegiado.
Batman sigue entrenando para su próximo intento.
-El salto a la libertad no es cuestión de fuerza.
-Mi cuerpo hará el salto.
-La supervivencia depende del espíritu, del alma.
-Mi alma está tan lista para escapar como mi cuerpo.
-El miedo es por lo que fracasarás.
-No, no tengo miedo. Estoy enojado.
Vuelve a subir con la soga de apoyo y fracasa nuevamente.
-Bruce, ¿por qué nos caemos?. No le temes a la muerte. Crees que eso te hace fuerte. Te hace débil.
-¿Por qué?
-¿Cómo puedes moverte más rápido de lo posible, pelear más tiempo de lo posible, sin el impulso más poderoso del espíritu? El temor a la muerte.
-Sí le temo a la muerte. Temo morir aquí.
-Entonces, trépate.
-¿Cómo?
-Como lo hizo el niño. Sin la cuerda. Entonces el temor te encontrará de nuevo.
Así lo hace y logra salir siendo aplaudido por los otros presos a los cuales les lanza la soga de ascenso para que puedan escapar.
Batman: The Dark Knight Rises
