TU VIDA EMPIEZA A CAMBIAR

 

 

 

 

 

 

En mi consultorio está colgado un ancho cuadro que ocupa buena parte de la pared ubicada enfrente de la entrada principal. Es imposible ignorarlo al cruzar el umbral de la puerta debido a su tamaño y colorido.

 

La vida es como ese paisaje: tú escoges donde vas a abrir el camino. Por supuesto eso dependerá de a dónde quieres ir. Habrá gente que diga:

 

-Oye, ese laguito. Me voy a quedar allí en ese laguito bañándome, viendo las garzas o pescando.

 

O de repente, hay quien dice:

 

-Mira pero como que allá hay un pueblito, vamos a conocerlo y cortamos camino por toda esa llanura.

 

Y otro dirá:

 

-Mira, yo quiero ir a aquél árbol o a la montaña que está detrás.

 

Entonces cada quien va abriendo caminos, si no abres caminos empiezas a dar vueltas, como cuando la gente se pierde ¿no? Y en la vida es igual, hay gente que se la pasa toda la vida dando vueltas sobre el mismo punto y dicen que la vida no cambia. ¡No! lo que no ha cambiado es la dirección de uno porque tan pronto tú cambies de dirección, tu vida empieza a cambiar.

 

Dr. Luis Arocha Mariño

 

Todos nosotros tenemos sueños, sueños grandes y pequeños, algunos son imposibles, y otros están al alcance de nuestras manos. Sueños de aventuras, amor, y éxito de todo tipo: hacerle frente a alguien que siempre le haya dominado, hacer la comida inolvidable, escribir un libro, ganar la medalla de oro o tomar el control de su vida.

Su cerebro es un lugar mágico. Puede que pase algún tiempo antes de que pueda conectar con las visiones, sonidos y sensaciones de la experiencia con la misma facilidad con la que enciende su televisor, pero sucederá más antes de lo que usted cree posible.

Todos formamos imágenes dentro de nuestra cabeza, nos ponemos cintas, y nos hablamos a nosotros mismos; es la manera que tiene nuestro cerebro de representar la experiencia. Cuando piensa en algo que le ha pasado, que le puede pasar, o quiere que le pase, usted lo ve, oye, y siente a través de su sentidos. Así es como pensamos, aunque la mayor parte del tiempo no somos conscientes de cómo lo hacemos.

A fin de lograr nuestros objetivos, resolver problemas, o poner en orden nuestros valores, tenemos que ser capaces de entrar en contacto con la parte de nosotros mismos que controla la mayor parte de lo que hacemos: andar, hablar, respirar, movernos, y todos los centenares de conductas automáticas que nos hacen llegar al final del día. Estoy hablando de la mente inconsciente.

Para hacer cambios en nuestras vidas, tenemos que acceder a esta parte de nosotros mismos, para establecer conexiones entre nuestros pensamientos conscientes e inconscientes, ya que tan importante como la capacidad para comunicarse con claridad con los demás es la capacidad de comunicarse con usted mismo.

A menos que confíe en sí mismo no podrá comunicarse. Y sólo comunicándose consigo mismo podrá descubrir cómo piensa. Entonces podrá cambiar su manera de pensar para resolver problemas y superar obstáculos, y para abandonar hábitos y patrones infructuosos o limitadores. El primer paso de este proceso de cambio es descubrir qué es lo que ya tiene, los recursos y capacidades que posee, las cosas que hace para motivarse o para frenarse.

¿Cómo se representa sus objetivos o sueños? ¿Puede realmente formarse una imagen de ellos? ¿Si no puede ver su sueño frente a usted, cómo lo seguirá? ¿Si no sabe qué está buscando, cómo sabrá si lo ha encontrado?

Una vez imaginado lo que espera llevar a cabo o hacia dónde se dirige, ya está mucho más cerca de lograrlo. Es muy probable que eso sea lo que está haciendo. Es lo que todos hacemos, seamos o no conscientes de ello. Con un poco de suerte, ya estará formándose una gran imagen llena de colores luminosos de lo que quiere lograr, incluso sin saberlo.

Pero quizás esté haciendo lo contrario, de nuevo, siendo o no consciente de que lo está haciendo. Quizás se esté diciendo a sí mismo: «Nunca seré capaz de hacerlo», «Soy tonto», o «Todos los demás son mejores que yo». Puede haber estado diciéndose esto tan a menudo que puede habérselo llegado a creer.

Como usted piensa o siente algo determina el impacto que tiene en usted. Puede cambiar cómo se siente cambiando su forma de pensar. Puede tomar un control consciente sobre su conducta inconsciente. Dentro de su cerebro hay ahora mismo millares de posibilidades que las que es posible que no tenga ningún indicio.

No se daba cuenta de todas las alternativas que tenía disponibles. Quizás haya estado sentado en un asiento trasero hasta ahora, dejándose llevar a lo largo de la carretera o el camino de la vida.

Ha llegado el momento de tomar el control. Aprendiendo cómo dirigir su mente, puede hacer prácticamente cualquier cosa: cambiar de dirección, ir adelante y atrás, lograr lo que sueña, resolver dificultades, cambiar sus hábitos, seguir un nuevo camino. Puede tener el mando, sentándose en el asiento del conductor, siendo el capitán de su barco.

Eso no quiere decir que vaya a poder conseguir siempre lo que quiera cuando quiera. Pero lo que sí que quiere decir es que podrá escoger su manera de pensar y sentir. Quiere decir que podrá hacer que su cerebro funcione activamente para usted en lugar de dejarlo con el piloto automático.

Si es capaz de precisar qué, específicamente, necesita para cambiar y tiene a mano las herramientas necesarias para cambiarlo, los resultados pueden ser mágicos. En un instante puede pasar de una sensación de límites a una sensación de fuerza y libertad, al confluir las nuevas asociaciones como si fueran azogue.

Cada uno de nosotros es único. Tenemos nuestra propia manera de experimentar el mundo. Cada uno de nosotros tenemos nuestro propio contenido, resultado de nuestras historias personales, de sensaciones, gente sucesos, conducta y emociones.

¿Qué es lo que nos muestra cómo «reprogramarnos» a nosotros mismos, lo cual implica en primer lugar traer a la conciencia los patrones y conductas en los que hemos estado constantemente ocupados sin ser conscientes de ello para después poner a prueba las suposiciones que mantenemos sin pararnos a pensar en ellas, acceder a recursos que ni siquiera sabíamos que teníamos, y, por último, «cambiar» nuestras mentes, poder alterar nuestra conducta, pensamientos y sentimientos?

¿Qué es lo que se ocupa de cómo funciona nuestra mente; los patrones que empleamos para organizar la información, las maneras que tenemos de motivarnos o inhibirnos a nosotros mismo, de cómo podemos modificar patrones automáticos de respuesta para poder tener nuevas posibilidades, nuevas conductas, nuevas formas de pensar y sentir y, debido a que se centra en pequeños problemas inmediatos en lugar de volver sobre el pasado, sus resultados son rápidos, inmediatos algunas veces?

¿Qué es lo que para muchas personas es una nueva manera de aceptar lo que ya saben, una guía para sus propios programas, una manera sistemática de hacer uso de sus recursos, de aprovechar sus capacidades y puntos fuertes y de ser capaz de comunicarse libre y claramente con ellas mismas y con los demás?

Todos hemos vivido algo de la magia: una mente que puede evocar el borde azul de un abrigo de un pasado muy lejano o recordar una melodía que se ha oído una sola vez, una mente que puede adelantarse al futuro, inventar poemas, resolver problemas matemáticos, enamorarse, entender las necesidades de otra persona.

Nuestras mentes son más complicadas que cualquier otra cosa del universo, y aún así podemos ajustarlas, ponerlas a punto, cambiar sus patrones con algo tan sencillo como una pregunta mordaz.

Si tiene una linterna pero no tiene pilas, no encontrará su camino en la oscuridad. Si tiene las pilas pero no sabe cómo ponérselas correctamente, tampoco tendrá ninguna luz. Para iluminar su trayectoria, necesitará su linterna, unas pilas y las instrucciones.

La Programación Neurolingüistica (PNL) le proporciona las instrucciones. Usted ya tiene el resto.

Anné Linden

 

 

 

La Programación Neurolingüistica (PNL) es la tecnología de la excelencia, introduciendo a las personas en el mundo de la utilización plena de sus recursos internos para alcanzar estados óptimos de desarrollo intelectual, emocional, social y espiritual. Nos conduce hacia un aprendizaje integral de los nuevos paradigmas y nos lleva de una manera eficaz a alcanzar la excelencia. Nos ayuda a encontrar el papel protagónico que cada uno desempeña en la construcción de su propio destino. La PNL es un sistema que moldea la excelencia en cualquier actividad humana, es una sistematización  de cómo funciona el cerebro, tiene que ver con nuestro potencial como seres humanos, con nuestra posibilidad de hacer las cosas mejor, cualquier cosa de lo que se trate, si tú lo haces con PNL, lo puedes hacer mejor. La PNL va a la estructura de cómo es que se hace una tarea en específico. Es la mejor sistematización para explicar qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos y cuál es la mejor opción de cambio porque la PNL se centra en cómo es que neurológica y lingüísticamente se hace mejor; permite que las personas no vayan por tanteo, sino que sigan un programa que los va a guiar al éxito. Nosotros cambiamos a través de la PNL porque modificamos nuestras actitudes y nuestro lenguaje, cómo nos expresamos y cómo interpretamos lo que nos expresan los demás. Allí es donde introducimos los cambios necesarios para que nuestra realidad sea otra. La PNL permite trabajar en los distintos niveles de organización de los seres humanos: el patrón neurolingüistico, la misión, la visión, el comportamiento y el entorno.

 

Respira profundo unas cuantas veces, toma conciencia de tu atención, de tus pensamientos, por unos segundos fíjate en todas las cosas que a tu alrededor tienen forma de círculo. Hay círculos por todas partes. Las ruedas, el extremo de un lápiz, el borde y el fondo de un vaso, el volante de un automóvil, la cabeza de un clavo, el sol, la luna, la tapa de un frasco, un disco, el pomo de la puerta. ¿Encontraste muchos círculos? ¡Claro que sí!. Lo que ocurre es que cuando se fija la atención en algo, casi siempre se le encuentra. Simplemente se necesita saber qué es lo que se busca. Las cosas que te llaman la atención son las que determinan cómo es tu mundo. Si diriges la atención hacia las dificultades, el mundo estará preñado de problemas y obstáculos. No lo enfoques en nada y el mundo te parecerá un caos irremediable. Pon cuidado a las ideas creativas, tendrás enfrente, las amplias posibilidades que el mundo te ofrece.

 

 

Jazmin Sambrano

 

Los problemas siempre nos acompañarán. El problema no es el problema; el problema reside en la forma que la gente los encara. Esto lo que destruye a las personas, no el problema. Entonces cuando aprendemos a encararlos de manera distinta, los manejamos de manera distinta y se tornan distintos.

Virginia Satir

Aquél que conoce a los demás es un erudito. Aquél que se conoce a sí mismo es un sabio. Aquél que conquista a los demás tiene músculos fuertes. Aquél que se conquista a sí mismo, es poderoso

Lao-Tsé

Vive en el romance de la impredictibilidad de la vida y siempre alerta a la totalidad de la vida tal como es.

Vimala Thakar

La palabra altera la trascendencia de la realidad, el silencio altera su manifestación. ¿Cómo combinar palabra y silencio sin que se altere la realidad?

 

Koan Zen

Si quieres ver las cosas que nunca has visto, haz cosas que nunca has hecho.

Fernando Latouche

Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás lo que siempre has tenido.

Anthony Robbins

El pensamiento creativo puede consistir en darse cuenta de que no existe ninguna virtud en particular en hacer las cosas de la manera en que siempre se han hecho.

Robert Von Oech

Quisiera que todos viviéramos tan plenamente como fuera posible. La única vez que me siento realmente mal es cuando las personas no han vivido una vida que expresara sus sentimientos, pensamientos y deseos. Vivieron con todos sus «debieras» y «tengo que», su culpar y apaciguar y todo el resto de aquello, y pienso:

-Qué triste.

 

Virginia Satir

 

 

Lo que hacemos persistentemente se vuelve más fácil, no es que la naturaleza de la tarea cambie, si no que aumenta nuestra capacidad para realizarla.

 

Ralph Waldo Emerson

 

La vida es como un eco. Si no le gusta lo que recibe, preste atención a lo que transmite.

Lair Ribeiro

 

Como el mundo es abierto, no sustancial, entonces surge la pregunta de cómo lo experimentamos nosotros los seres humanos. A menos que entendamos esto, no podemos empezar a entender cómo interactuamos con el mundo; el hecho es que nuestro lenguaje y nuestro sistema nervioso se combinan para construir constantemente nuestro entorno. Sólo podemos ver aquello de lo que hablamos, porque más allá del lenguaje somos «ciegos». El lenguaje es como otro juego de ojos y manos para el sistema nervioso a través del cual coordinamos nuestras acciones con los demás. Existimos en el lenguaje. Gracias al lenguaje y a las acciones repetidas creamos significados comunes. A esto lo llamo la visión que dicta nuestro conocimiento del mundo; lo vamos construyendo a medida que transitamos por este sendero. Vamos haciendo el camino por medio de una acumulación de prácticas humanas repetitivas. Éste es, literalmente, el significado de ser humanos: existir en un mundo de distinciones tales como comunidades, familia, nuestro trabajo y también los objetos, todo ellos existen únicamente en la acumulación de acciones corporales y prácticas humanas, en esta red de acciones y lenguaje.

Francisco Varela

 

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