LO INÚTIL QUE ES VIVIR ENJAULADO

 

 

 

 

 

Un viajante procedente de la India fue a África para adquirir algunos productos y animales de la zona, y mientras estaba en la selva pudo contemplar miles de hermosas cotorras multicolores. Decidió capturar una y llevársela a su país como animal de compañía.

 

Una vez en casa la puso en una jaula. La alimentaba de semillas y miel, le ponía música y en general la trataba bastante bien. Cuando al cabo de dos años el hombre tuvo que regresar a África, le preguntó a la cotorra si deseaba darle algún mensaje para sus amigos de la selva.

 

El ave le dijo a su dueño que les contara que era muy feliz en su jaula, que disfrutaba de cada instante allí, y que les enviaba todo su amor.

 

Cuando el viajante regresó a África transmitió el mensaje a las otras cotorras de la selva. Cuando acabó de hablar, una cotorra con lágrimas en los ojos cayó al suelo, muerta.

 

El hombre se alarmó y pensó que aquella cotorra debía de haber sido una buena amiga de la que él tenía en casa y que aquélla había sido la razón de su tristeza y muerte.

 

Cuando el viajante volvió a la India, le contó a la cotorra lo sucedido. Ésta se desplomó, sobre el suelo de la jaula. El hombre estaba aturdido, pero pensó que su animal de compañía también había muerto de desesperación al enterarse de la muerte de su amiga de la selva.

 

El comerciante abrió la jaula y echó el ave al contenedor que había junto a su casa. Acto seguido, la cotorra voló hacia la rama de un árbol.

 

El hombre le dijo:

 

-¿Conque no estás muerta, eh? ¿Por qué lo has hecho?

 

La cotorra le respondió:

 

-Porque el ave de la selva me envió un mensaje muy importante.

 

-¿Qué mensaje? –le preguntó el comerciante con impaciencia.

 

-Me dijo que si quería escaparme de su jaula, tenía que morir estando viva.

 

Parábola de la India

 

 

 

Si yo cambiaria mi manera de pensar hacia los otros, los comprendería.

Si yo encontrara lo positivo en todos, ¡con qué alegría me comunicaría con ellos!

Si yo cambiara mi manera de actuar hacia los demás, los haría felices.

Si yo aceptara a todos como son, sufriría menos.

Si yo deseara siempre el bienestar de los demás, sería feliz.

Si yo criticara menos y amara más, ¡cuántos amigos ganaría!

Si yo comprendiera plenamente mis errores y defectos, sería humilde.

Si al comprender plenamente mis errores y defectos, tratara de cambiarlos, ¡cuánto mejoraría mi hogar y mis ambientes!

Si yo cambiara de ser «yo» a ser «nosotros», comenzaría la Civilización del Amor.

Si yo cambiara los ídolos de poder, dinero, sexo, definitivamente por Dios, comenzaría a vivir la verdadera felicidad.

Si yo amara al mundo, lo cambiaría.

Cambiando yo, cambiando yo, cambiaría al Mundo.

 

Rudyard Kipling

 

 

Uno verá que si cambia sus pensamientos sobre las cosas y los demás, las cosas y los demás cambian.

Si un hombre cambia radicalmente sus pensamientos, quedará asombrado de la rápida transformación que se producirá en las condiciones materiales de su vida. Los hombres no atraen por lo que quieren, si no por lo que son. La divinidad que da forma a nuestros propósitos somos nosotros mismos. Todo lo que un hombre consigue es el resultado directo de sus propios pensamientos. Un hombre solo puede prosperar, conquistar y alcanzar sus metas elevando sus pensamientos. Solamente puede permanecer débil e ínfimo por negarse a esta elevación.

 

James Allen

 

 

 

Nacemos dormidos, vivimos dormidos y tendremos que morir antes de despertar.

 

Enseñanza Sufí

 

 

 

Todos debemos morir mientras permanecemos vivos, para ser capaces de echar la vista atrás y contemplar nuestra conciencia despierta y a nosotros mismos atrapados en la jaula, que en nuestro caso equivale al cuerpo. Y será entonces cuando nos daremos cuenta de lo inútil que es vivir enjaulado.

 

Wayne Dyer

 

 

 

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