LA MENTE SUPERCONSCIENTE 5

 

 

 

 

 

Israel nació deslizándose por una brecha histórica fortuita, que se abrió brevemente durante unos pocos meses de 1947-1948. Eso también fue suerte; o la providencia.

 

Que los dilemas, los dramas y las catástrofes judíos fueran ejemplares, de proporciones mayores que las naturales, a los judíos les parecía muy natural. En el curso de los milenios, que los judíos provocasen un odio sin igual, incluso inexplicable, era lamentable pero de esperar.

 

Sobre todo, que los judíos sobreviviesen, cuando todos los restantes pueblos antiguos se habían transformado o desaparecido en los entresijos de la historia, era completamente previsible. ¿Cómo podía ser de otros modo? La providencia lo decretaba, y los judíos obedecían.

 

El historiador puede decir: no hay nada a lo que pueda denominarse providencia. Quizá no. Pero la confianza humana en esa dinámica histórica, si es intensa y lo bastante tenaz constituye en sí misma una fuerza, que presiona sobre el curso de los hechos y los impulsa.

 

Los judíos han creído que eran un pueblo especial, y lo han creído con tanta unanimidad y tal pasión, y durante un periodo tan prolongado, que han llegado a ser precisamente eso. En efecto, han tenido un papel porque lo crearon para ellos mismos. Quizás ahí está la clave de su historia.

 

Paul Johnson «La historia de los Judíos»

 

 

Tu mente superconsciente opera mejor en medio de un clima mental de fe y aceptación. La actitud de tener confianza en que los problemas se resolverán, que los obstáculos desaparecerán y que las metas se alcanzarán, es un estado mental que intensifica el ritmo de vibración del pensamiento y hace que la mente superconsciente funcione de forma óptima.

 

Aunque al principio es difícil, es sólo cuando estás completamente tranquilo acerca del resultado de cualquier situación, cuando esta situación parece que se resuelve por sí misma a veces de la manera más insospechada.

 

El resultado, sin embargo, será siempre algo que habías pedido y en ocasiones mucho más que eso. Parece ser que cuanto menos afán pongas en el intento mejor funciona tu mente superconsciente para poner a tu alcance las cosas que deseas.

 

Todas la grandes personas han sido gente de fe. Han sido capaces de no caer en un materialismo a ultranza. Han desarrollado esa casi infantil facultad de confiarse a la bondad del universo con la sencilla fe que todo se desenvolverá como está mandado y a su debido tiempo. Han observado una actitud de calma y confianza y la creencia de que existía un poder más grande que ellos que les ayudaba.

 

Cualquier tipo de negativismo, enfado, preocupación o impaciencia paraliza la mente superconsciente. Los sentimientos destructivos bloquean la actitud positiva y de calma que requiere tu superconsciente para un funcionamiento óptimo.

 

Tu mente superconsciente te facilita las experiencias necesarias para tu éxito. Puesto que nunca puedes lograr de manera permanente algo de fuera para lo que no estés preparado por dentro, siempre que establezcas una meta de cualquier tipo, tendrás que crecer y desarrollarte hasta el punto que estés preparado para alcanzarla.

 

Tu mente superconsciente te guiará mediante las experiencias que necesitas y te enseñará las lecciones pertinentes para que, cuando finalmente llegues a tu destino, la situación tenga todas las trazas de un anticlimax. Por entonces, ya habrás desarrollado el equivalente mental de la correspondiente realidad externa que deseas.

 

Si logras cualquier cosa sin estar mentalmente preparado para ello, no serás capaz de mantener lo logrado. Si alcanzas tus éxitos de forma gradual, creciendo como persona interiormente, estarás en disposición de mantenerla indefinidamente.

 

Si echas una mirada retrospectiva a tu vida, verás que todo lo que has conseguido que haya valido la pena estuvo precedido por lo que parecían ser dificultades, contratiempos y fracasos temporales. Si miras hacia atrás, verás que cada una de esas experiencias negativas fue esencial para que llegaras a ser la clase de persona que eres hoy y para que pudieses alcanzar tu meta definitiva.

 

Tu mente superconsciente establece una serie de obstáculos, de experiencias de aprendizaje, para formarte exactamente en lo que necesitas aprender. Tu mente superconsciente está también muy cargada de paciencia.

 

Si no aprendes la lección, ya sea en el campo de las relaciones personales o de la salud, tu mente superconsciente te hará retroceder una y otra vez a través de las experiencias de aprendizaje hasta que finalmente te hagas con ella; o sea, hasta que aprendas lo que tienes que aprender.

 

Entonces y sólo entonces te será permitido subir el siguiente escalón de tu desarrollo como si tu mente superconsciente te sometiera a una prueba final antes de llegar a tu destino.

 

Cuando te estás enfrentando con tus experiencias de aprendizaje más peliagudas, es el momento de recurrir a tu capacidad para controlar tu mente y tener fe en que la dificultad con que te encaras es simplemente una parte del proceso que inevitablemente te conducirá hasta tu meta.

 

Las personas exitosas no conocen la palabra fracaso; sencillamente consideran los retrocesos y las derrotas temporales como elementos obligados del aprendizaje de cómo se consigue el éxito. Estas personas suelen buscar en cada obstáculo o contratiempo la semilla de un beneficio o de una oportunidad equivalente o mayor.

 

Aprenden de cada experiencia. No permiten que la contrariedad se apodere de ellos. Mantienen su mente en calma, positiva y concentrada en sus metas. De esto resulta que tienen siempre activadas sus capacidades superconscientes.

 

Brian Tracy

 

Si tú te encuentras enamorado de una persona que no está enamorada de ti, no te reproches a ti mismo, ni a la otra persona. Siéntete feliz de amar. Si encuentras a alguien que está enamorado de ti, y tú no lo amas, siéntete honrado de que al amor vino y tocó a su puerta. Si tú te enamoras de alguien, y esta persona se enamora de ti también, y el amor elige irse, no intentes reclamarlo o culparlo. Déjalo ir. Hay una razón y un significado. Tú lo sabrás a su tiempo. Recuerda que tu no eliges al amor. El amor te elige a ti. Todo lo que puedes hacer realmente es aceptarlo, por todo su misterio, cuando entra a tu vida. Siente como él te llena hasta derramarse, y entonces encuentra la manera de compartirlo. Dalo a la persona que lo hizo nacer en tu vida. Dalo a otros que sean pobres de espíritu. Dalo alrededor del mundo en todas las formas que puedas. Es entonces que muchos que aman cometen un error, porque habiendo estado mucho tiempo sin amar, ellos entienden el amor como únicamente una necesidad. Ellos ven sus corazones como un lugar vacío que necesita de ser llenado con el amor, y ellos empiezan a ver el amor como si fuera algo que fluye para ellos en lugar de fluir desde ellos. Acuérdate de eso, y mantenlo en tu corazón: el amor tiene su propio tiempo, sus propias estaciones, y sus propias razones para ir y venir. Tú no lo puedes sobornar, coaccionar, motivar o insistir para que se quede. Tú sólo puedes abrazarlo cuando él llega, y repartirlo con los otros cuando él venga hasta ti. Pero si él elige dejar tu corazón, o el corazón de aquel a quien tú amas, no hay nada que puedas hacer, y no hay nada que debas hacer. El amor es y siempre será un misterio. Alégrate de que él haya entrado a tu vida en algún momento. Si tú mantienes tu corazón abierto, él vendrá de nuevo a ti. La falla es la única oportunidad de comenzar de nuevo de manera más inteligente.

Jaime Lopera Gutiérrez

Para la mente obtusa, toda la naturaleza es plomiza. Para la mente iluminada, el mundo entero arde y destella de luz.

 

Ralph Waldo Emerson

 

 

La naturaleza ha situado a la Humanidad bajo el gobierno de dos maestros soberanos, el dolor y el placer, que nos gobiernan en todo aquello que hacemos, en todo lo que decimos y pensamos; cualquier esfuerzo que hagamos por liberarnos de nuestro sufrimiento no hará sino demostrarlo o confirmarlo.

 

Jeremy Bentham

 

 

Concibo que hay que evitar los placer si la consecuencia de ellos son mayores dolores, y codiciar aquellos dolores que terminen por convertirse en grandes placeres.

 

Michel De Montaigne

 

 

Tanto los hombres como las mujeres se dejan dirigir con mayor frecuencia por sus corazones que por sus entendimientos.

 

Lord Chesterfield

 

 

El principio de un hábito es como un hilillo invisible, que reforzamos cada vez que repetimos el acto, añadiéndole otro filamento, hasta que se convierte en un gran cable que nos ata irremisiblemente, en pensamiento y obra.

 

Orison Swett Marden

 

 

 

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