JUAN GABRIEL: TAL COMO LO SOÑÓ UN NIÑO |
Alberto Aguilera Valadez
nació el 07 Enero 1950 era todavía un niño cuando su madre se mudó
con sus seis hijos a Ciudad Juárez después de la misteriosa desaparición del
padre. La señora trabajó de empleada domestica para sostener a sus hijos.
Este niño -que luego seria conocido como Juan Gabriel-, no volvió a ver a su padre. Cuando tenía cinco años, ingresó a un internado para niños necesitados de protección.
La directora del centro, Micaela Alvarado de Arenas había encontrado al niño lavando automóviles en la calle, a las seis de la mañana, a pesar de que era todavía tan pequeño que apenas alcanzaba la tapa del motor de los vehículos.
Cuando ella le preguntó qué estaba haciendo fuera
de su casa tan temprano, el niño le contestó que ganaba dinero para ayudar a su
madre.
El niño vivió en las instalaciones de la institución hasta los trece años, siempre en estrecha relación con su madre. Desempeñando diversos trabajos para ganar dinero, alquiló una guitarra y aprendió a tocar el instrumento.
Cuando tenía siete años, se le ocurrió la idea de
construir una escuela para niños como él, soñaba con fundar una escuela más
grande y hermosa en la que cada alumno tuviera su propia guitarra.
Algún tiempo después de salir del internado, comenzó a
actuar en centros nocturnos, más adelante fue rechazado en estudios de
grabación, pasando hambre y durmiendo en bancos de parques.
Acusado injustamente de robo, pasó varios meses
en la tristemente famosa Penitenciaria de Lecumberri. Ahí tuvo la oportunidad de
conocer, por medio del director de la misma, a Enriqueta Jiménez, quien no solo
abogó por él para que fuera puesto en libertad por falta de pruebas, sino que lo
puso en contacto con un importante estudio de grabación de la capital. Cuando lo
exoneraron, siguió actuando en centros nocturnos y bares.
Cuando consiguió la audición en aquel estudio de grabación, quedaron impresionados y lo contrataron. Desde entonces se catapultó a la fama mediante sus canciones, venta de discos, conciertos en todo el mundo de habla hispana y la filmación de varias películas.
Pero Juan Gabriel nunca olvidó su sueño de fundar
una escuela para los niños desfavorecidos. Comenzó a ahorrar todas las ganancias
de sus conciertos y a principios de los ochenta pidió que hicieran el proyecto
SEMJASE, que sería erigido en honor a su madre doña Victoria Valadez, quien
murió varios años atrás.
La escuela abrió sus puertas el 02 Septiembre de 1987 y está dirigida por la profesora Micaela Alvarado, ex directora de la escuela en la que estuvo internado cuando niño. En la institución, todo está calculado para que no tenga dificultades financieras aun después de la muerte del cantante.
En el espacioso edificio de estilo
colonial, unos ciento cincuenta niños entre los seis y doce años, de origen
humilde, reciben educación formal y musical, buena alimentación, así como un
hogar y un futuro. Sólo aquellos que tienen un padre o madre responsable van a
dormir a sus casas, los demás son todos internos.
En la escuela se inculcan valores morales a los niños y
se les enseña a comportarse correctamente, todo ello mediante persuasión y amor.
Cada uno de los egresados contará con los conocimientos suficientes para
dedicarse a algún oficio, obtener una beca para asistir a la universidad para
estudiar lo que ellos quieran o para que vayan al conservatorio y se conviertan
en profesionales de primer nivel.
Los niños de esta escuela no regresarán a su antiguo ambiente de pobreza, la idea es que se acostumbren a la atmósfera del albergue y lleguen a considerarla normal en su vida, en vez de sentir que una buena casa, la educación y una vida digna están fuera de su alcance. La escuela les ayudará a alcanzar estos objetivos. Tal como lo soñó un niño.
Juan Gabriel falleció de un infarto el 28 Agosto de 2016 durante una gira.
Recopilado
por Elias Benzadon
La música es lo más cercano a Dios y la naturaleza. La música es
la que mueve a la gente, hasta los animales y las plantas. Es un deleite
componer, cantar, escribir e improvisar en el escenario.
Todos los niños del mundo merecen lo mejor. Yo no puedo ayudar a todos los niños del mundo pero puedo ayudar a que algunos eviten los problemas que tuve en mi infancia.
Cuando niño carecí del amor de una madre y ahora vivo del de millones.
La vida nos da la oportunidad de superarnos y si llegamos a ser grandes, entonces nunca moriremos.
La música es un bello pretexto para aprender y conocer a la gente.
Juan Gabriel