ESTA FURIA QUE VEMOS ES ES SÓLO UN DISFRAZ

 

 

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta. En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas.

Había una vez un estanque maravilloso.

Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente.

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.

Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas las dos entraron al estanque. La furia, apurada, como siempre esta la furia, urgida, sin saber por qué,  se bañó rápidamente y mas rápidamente aún, salió del agua.

Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró.

Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza.

Y así vestida de tristeza, la furia se fue.

Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro, o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo, con pereza y lentamente, salió del estanque.

En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.

Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.

Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad está escondida la tristeza.

Jorge Bucay

 

La vida es una constante oportunidad de renovación y cambio, donde a cada instante, se nos presenta la oportunidad de expresarnos y proyectarnos hacia los demás y hacia el mundo.

La vida de cada uno está en las manos única y exclusivamente de cada uno de nosotros, no está en las manos de mi papá, ni en las manos de mi mamá, ni en las manos de mi esposa o en las manos de mis gobernantes.

Ser adultos no significa que tenemos todas las respuestas para todas las preguntas, ser adultos no significa que tenemos el deber de enfrentarnos a todo para resolverlo sin dudar, ser adultos significa que deberíamos tener la disposición de aprender de cada situación en la seguridad de contar con nosotros.

A veces estamos tan presos, tan preocupados, a pesar de que no sabemos exactamente porqué, que no nos damos permiso para sentirnos y expresarnos. A veces no hay nada afuera que nos presione, a veces los únicos que nos presionamos somos nosotros mismos, somos nuestros propios prisioneros, entonces, necesitamos aprender a ser libres de las programaciones negativas que nos inducen a estancarnos, a repetirnos y a dejar de buscar más allá de la verdad. Necesitamos liberarnos de las grabaciones que nos impidan alcanzar la felicidad.

Ser adulto es pensar, siempre que te encuentres en una situación de conflicto o en una situación nueva y desconocida para ti, que eres algo más que ese cuerpo físico inmerso en un mundo material, eres el instrumento que escogió la vida para manifestarse en ese lugar, para aprender y entregar; por lo tanto dispones de todos los recursos para resolver y manejar cualquier situación acá, si el problema es más grande que tú, revísalo entonces, porque ése no debe ser tu problema y siempre que puedas, cambia la palabra problema por oportunidad.

La furia es tan peligrosa que se puede adueñar de tu conciencia. Puede reclamar estar presente todos los días en tu vida como una droga necesaria para funcionar. Te desgasta y te hace vulnerable la salud. Por ello se acompaña de la tristeza, su hermana, que remata el panorama.

De la furia no sale nada bueno. Ella está llena de energía negativa que ata de manos nuestra creatividad, despoja de amor a los individuos, separa relaciones y hace difícil la convivencia.

Cultivar positivamente la furia y la tristeza son herramientas que permitirán obtener los mejores frutos de la vida.

Juan Carlos Caramés

 

La vida son tres cosas: Primero, un don, porque ahora tu estás vivo y hay muchas personas que no lo están.

Segundo, una responsabilidad, porque si estás vivo ahora es porque tienes muchas cosas que aprender y hacer. Y tercero, una opción, porque cada minuto puede ser diferente al anterior. Las circunstancias no son el ser que eres, son simplemente lo que has querido ser.

Maytte Sepúlveda

 

La culpa, la ira y el miedo nos mantienen cautivos cuando el cuerpo emocional se alimenta del miedo. No podemos soslayar la dimensión emocional. Podemos fingir no sentir ira, culpa, temor ni tristeza, pero en última instancia tenemos que atravesar esas impresiones y descristalizarlas con nuestra conciencia. Sin embargo, sólo podemos descristalizar las emociones de las que seamos conscientes.

Chriss Grissom

 

Unas veces me siento como pobre colina

y otras como montaña de cumbres repetidas.

Unas veces me siento como un acantilado

y en otras como un cielo azul pero lejano.

A veces uno es manantial entre rocas

y otras veces un árbol con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas como laguna insomne

con un embarcadero ya sin embarcaciones.

Una laguna verde inmóvil y paciente conforme

con sus algas, sus musgos y sus peces.

Sereno en mi confianza, confiado en que una tarde

te acerques y te mires, te mires al mirarme.

Mario Benedetti

 

Todo pensamiento negativo es un ataque a Dios.

Un Curso de Milagros

 

La acción parece seguir al sentimiento, pero en realidad, acción y sentimiento van juntos y, regulando la acción, que se halla bajo el dominio directo de la voluntad, podemos regular indirectamente el sentimiento que no lo está. Por lo tanto, el camino voluntario de valor soberano para llegar a la alegría, si es que la has perdido, es sentarte alegremente y actuar y hablar como si la alegría estuviera ya a tu lado.

William James

 

Mostramos a los demás lo que queremos que sea visto o que nos sea reconocido; y nos da miedo mostrar aquello que consideramos que pudiera constituirse en un elemento discordante para ser aceptado por otro. Debemos reconocer aquellos miedos que nos impiden relacionarnos de forma adecuada con las demás personas ya que tarde o temprano saldrán a flote. La mejor manera de superar los miedos es afrontándolos y aceptando su presencia, están allí y son tan sólo una emoción que nos puede paralizar de por vida, o que nos puede impulsar a vivir plenamente.

Andrés Martínez

 

No ignores la tristeza

Ábrele espacio para que respire

La tristeza es un hueco en el amor.

Una fuga transitoria de energía.

Un camino hacia uno mismo.

La revisión profunda de algún espacio roto.

 

Pues toda emoción es necesaria y conveniente

La tristeza te ayuda a detenerte temporalmente.

A alejarte de todo lo mundano.

Te deja en la puerta de un nuevo comienzo.

Reconócela.

No la confines a un espacio muerto.

No la encierres bajo llave

No permitas que se entierre

No la disfraces con mentiras lindas.

 

Escucha su mudez, siente su calma

Ella no pretende avergonzarte.

No todos los días son soleados.

Todo tiene un lado débil.

 

Permítele que hable en su dialecto.

Que te conduzca hasta el final de la bajada.

Y cuando vuelva la otra fase de la luna.

El rayo de luz traspasará el prisma

y volverá a encenderse de colores tu alegría.

 

Renny Yagosesky

 

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