Nuestra mente
subconsciente es una recopilación de todo lo que pensamos. Y los
pensamientos más corrientes crean los comportamientos subconscientes más
arraigados.
Para comprender
mejor cómo funciona el pensamiento positivo necesitamos una imagen de
nuestro subconsciente. Imagina tu cerebro como si fuese una nuez grande
dividida en dos mitades, la superior y la inferior.
La mitad
superior es la mente consciente, la que contiene tus pensamientos
instantáneos.
La mitad
inferior es el subconsciente. En él residen los diversos programas innatos
que necesitas para vivir, como la respiración y la digestión, así como otros
programas que has creado tú, como caminar y hablar.
Imagina ahora
que estás aprendiendo a conducir. Cada vez que te acercas a un cruce pones
en marcha un pensamiento consciente de la
«parte alta» de tu cerebro:
-Levanta el pie derecho, desplázalo unos doce
centímetros a la izquierda, pisa el pedal de manera suave y progresiva.
Durante varios
meses tendrás ese pensamiento consciente hasta que se haya implantado el
programa automático, con el que frenas sin detenerte a pensar en los
movimientos necesarios.
Ese programa de
frenado quedó establecido en la mitad inferior de tu cerebro, el
subconsciente. Tienes ahora un nuevo programa subconsciente.
Esto explica
cómo el automovilista avezado, cuando llega a casa después de conducir
durante cinco horas, ni siquiera recuerda lo que ha hecho. El subconsciente
hizo todo el trabajo.
Todo
pensamiento consciente repetido durante una temporada, se convierte en un
programa.
Por tanto, ¿qué
ocurre cuando has pensado conscientemente durante una serie de años
«soy un pobretón»? Sin pretenderlo siquiera,
te has implantado un programa automático. Conseguirás arruinarte sin el
menor esfuerzo.
¿Cómo encaja
esto con el pensamiento positivo? Muy fácil. Tenemos unos 50.000
pensamientos al día. De éstos, para la mayoría de nosotros casi todos son
negativos:
-Estoy gordo. Estoy perdiendo memoria. No tengo
dinero para pagar mis facturas. Nada de lo que intento me sale bien.
Siendo así que
casi todos nuestros pensamientos tienen signo negativo, ¿qué clase de
comportamiento subconsciente va a establecerse? Un comportamiento
predominantemente negativo. De esta manera saboteamos nuestra vida y nuestra
salud, sin darnos apenas cuenta de que lo hacemos.
Por eso muchos
se preguntan cómo han llegado a encontrarse mal, cuando son ellos mismos
quienes han creado las pautas automáticas con sus pensamientos reiterados.
Lo mismo que
nos programamos para conducir un coche sin pensarlo, también lo hacemos para
llegar con retraso a todas partes. Luego echamos la culpa a la Providencia.
Pero ahora viene la buena noticia.
Una vez que has entendido cómo
funcionan los esquemas subconscientes, te das cuenta de que nadie tiene por
qué ser un perdedor. Tu porvenir depende de tus pensamientos conscientes.
Conforme te pones a disciplinar tu mente, los nuevos pensamientos
conscientes crean nuevos programas subconscientes.
Del mismo modo que implantas una
pauta subconsciente para conducir sin esfuerzo un coche, también es posible
desarrollar una pauta subconsciente que te encamine al triunfo. Pero se
necesita pensar de manera disciplinaday dedicar
algún tiempo a ello.
Veamos lo que ocurre con Federico, que se ha apuntado a un cursillo de
motivación y está a favor del pensamiento positivo.
-¡Voy a imprimir un nuevo rumbo a mi vida!-dice.
Antes del desayuno se sienta a escribir unos cuantos objetivos para la
jornada:
-Conseguir un aumento, comprar un Rolls Royce,
pujar por el Taj Mahal.
El resto de la semana lo pasa en su espiral negativa de costumbre. El viernes
por la noche anuncia:
-Me parece que eso del pensamiento positivo no resulta.
A lo mejor ha pasado de 48.000 pensamientos negativos diarios a 47.500 y le
extraña que aún no le haya tocado el gordo de la lotería, ni se haya curado
su artritis, ni haya dejado de pelearse con su mujer.
Ser positivo un día a la semana no
resulta. Fortalecer la mente se parece un poco a fortalecer el cuerpo. Si
haces veinte flexiones y corres a contemplarte en el espejo no verás ninguna
diferencia.
De manera similar, poca diferencia
notaremos después de pensar positivamente por 24 horas. Pero disciplina tu
mente durante varios días y verás cambios como no los conocen los asiduos de
los gimnasios.
Limpiar nuestro pensamiento es tarea ardua, hercúlea. Sobre todo, porque
sucede a menudo que estamos siendo negativos y no nos damos cuenta.
Si deseas chequear tu pensamiento, chequea tu vida. Tu prosperidad, tu
felicidad, la calidad de tus relaciones e incluso tu salud reflejan tus
pensamientos conscientes más habituales.
En dos palabras:
-Pienso así porque mi vida es un desastre-dice
Federico
-Al
contrario, Federico. Tu vida es un desastre porque piensas de esa manera.
Andrew Matthews
Cambia tus
pensamientos y cambiarás el mundo.
Norman Vincent
Peale
Nada es más
poderoso que una idea a la que le ha llegado la hora.
Victor Hugo
Creo que más
que cualquier cosa, son nuestras decisiones, y no las circunstancias de nuestra
vida, las que determinan nuestro destino.
Anthony
Robbins
Dondequiera
que no existan límites,
donde existan la infinitud, la eternidad y la inmortalidad, allí está Dios.
Mikhael
Aivanhov
Decide que
puede hacerse y se hará, y entonces hallarás la manera.